La nueva Rusia - un grupo de inversores - compra en subasta pública una antigua población soviética de 5.000 habitantes, ahora deshabitada, en Letonia.
Al mismo tiempo, unos 350.000 "letones de origen ruso" se niegan a "pasar por el aro" y aprender letón, y hacer un examen, como les obligan las leyes de esta nueva nación y, así, se puede decir, se han convertido en extranjeros en su propio país.
Corea del Sur ( Daewoo ) intentaba arrendar por 99 años la mitad de las tierras fértiles de Madagascar, pero un golpe de Estado y una revuelta popular se lo impiden.
Arabia Saudita, y los demás países del Golfo, se hacen con territorios en Sudán ( "¿ Estará bien mi amigo ?" ) y Etiopía, e incluso la familia de Osama Bin Laden compra en Indonesia una superficie que equivaldría a la provincia de Madrid.
Y en Melilla ya más de la mitad de la población es musulmana, y su líder espiritual es el rey de Marruecos.
China ya ha adquirido el equivalente a la región de Valencia si sumamos sus compras en Africa y Asia, y los americanos están "moscas" con su presencia en Mongolia y Filipinas, y en cualquier otro sitio.
Y algunas localidades de Mallorca llevan camino de convertirse en el land número 17 de la Gran Alemania.
Y también Egipto, India y Japón están comprando terrenos fértiles en el extranjero.
De hecho, Japón ha llegado a comprar en Brasil lo que equivaldría al territorio controlado por uno de sus antiguos señores feudales.
Y, así, Malasia compra y Camboya vende.
Y, bueno, Ted Turner, Richard Gere, Matt Damon y la familia Benetton, o nuestro Julio Iglesias en el pasado, son muy conocidos en Argentina por sus inversiones, y me dicen que aquí en Getafe también hay algunos que han invertido allá.
Y, así, a mí me han llegado a recomendar incluso comprar algo en Mar del Plata y, si alguna vez volvemos a ver un gobierno del PP, estoy seguro que algún importante ministro tendrá casa allí, y no en Niza.
Y luego está aquello de los intereses chinos en Panamá, y lo de los japoneses en Perú o lo de los sirios en Argentina, y aquí también lo de "los malayos" ( ambos ).
Y, bueno, también lo de las "casitas" en La Habana de antiguos y nuevos representantes de "La Movida" madrileña, y de la "Nueva Canción" catalana, y de los eternos aspirantes a un Oscar de Hollywood y, también, de nuestros antiguos y nuevos políticos, y también de alguno que estuvo muy cercano a mí.
Y, hace unos pocos años, a Sonia le ofrecieron "plantar sus reales" en lo que algunos llaman República Moldava de Transnitia, y otros Territorio de Dniester, y que es aquel sitio en el que una ministra conducía el coche que le habían robado a David Beckham en Madrid.
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