Fiestas de Getafe : ¿ Habrá secuela ?.

¿ Se cambiarán el color de las camisetas ?

¿ Estarán todos ?

¿ O alguno se habrá ido "activamente" a visitar a su tía en Palencia ?

¿ Invitarán a algún amigo "Becerril", "Bolero" o ciudadano de Boadilla ?

¿ Lo harán por internet ?

¿ O les habrán cortado la línea ?

Sí, es que la última factura era un "poquito" elevada ...

¿ Y con la crisis, les apretará el "cinturón" ?

¿ Y "mi presidenciable", "El Peligroso", será capaz de traducírselo al alemán ?

¿ Y "Carlitos" se apuntará a "La Peña" ( para mí no hay otra ), sí a la del "Humi", o volverá a postularse para servir de imagen al monumento al "Político Desconocido" ?

¿ Y, en fin, con tanto enredo, yo tendré tiempo para tomarme unas cañas y verlos a todos ?

"Los famosos mosqueperros".

Sí, "entonces", cantábamos esto :

" Eran uno, dos y tres

los famosos mosqueperros,

el pequeño Dartacan ( "Carlitos" ),

siempre va con ellos.

Amis ( Jose Luis ), Pontos ( "Palencia" ), Dogos ( Tomás ) son

los tres mosqueperros,

sus hazañas mas de mil,

nunca tienen fin.

En la lucha no hay rival,

que les gane en el combate

uno para todos y todos para uno

El amor de Dártacan,

es para Julieta ( Mario / Pío ) ( señalando con el dedo al horizonte ),

él ofrece su valor y su corazón.

Dartacan, Dartacan,

corriendo gran peligro ( negándolo con el dedo ).

Dartacan, Dartacan,

persiguen al malvado ( "El Moli" ) ( señalándonos con el dedo ).

Dartacan, Dartacan,

y si esta vez fracasan pronto darán con él ( "Pingarrón" ) ( señalando con el dedo al cielo ).

Dartacan, Dartacan,

juega con tus amigos ( "Kiko", Juan Tomás, ... ).

Dartacan, Dartacan,

a un juego divertido ( tapándonos la nariz ) ,

Dartacan, Dartacan,

el de los mosqueperros a luchar ( haciendo rozar el pulgar y el índice )".

Y es que eramos tan "inocentes", tan "jóvenes" y tan "pijos", ...

... pero que conste que el que llevaba la "Mafalda" o el "Snoopy" en la "Vespa" era el "amiguito" Mario ...

... "¡ Te lo juro, te lo juro, te lo juro !".

"¿ Pero Mario no veraneaba siempre en Marbella, ... y lo hacía con Jose Luis ?".

Y según "El Confidencial" :

- La verdad es que con el que me siento completamente identificado es con el tal "Gonzalo" : "¡ En la vida me iría yo en un yate con "el Abondiguilla", "el Rata" y "el Utrilla" !" ..., "¡ Uf, uf, qué grima !".

"Viajes en yates de lujo por las islas Baleares, con todos los gastos pagados y acompañados, en algunos casos, por sus amantes. Ése fue el pago en especie con el que el empresario Gonzalo Raga, imputado por estafa, obsequió a dirigentes y alcaldes del PP de Madrid, varios de ellos imputados en el caso Gürtel, a cambio de contratos en municipios gobernados por ese partido, según han asegurado a El Confidencial diversas fuentes conocedoras de los hechos.

Grupo Raga S. A., una empresa dedicada al mantenimiento de zonas verdes, pavimentación de áreas urbanas y tratamiento de residuos, obtuvo decenas de contratos públicos en los municipios madrileños de Boadilla del Monte, Majadahonda y Pozuelo de Alarcón, todos ellos gobernados por el PP, a cambio de comisiones en metálico y pagos en especie, que incluían travesías en yates de lujo.

Los pasajeros más habituales de esas travesías, cuyo punto de partida solía ser el puerto de Ibiza, eran Arturo González Panero, El Albondiguilla, ex alcalde de Boadilla del Monte e imputado en el caso Gürtel; Guillermo Ortega, Willy, ex alcalde de Majadahonda y también imputado; Mario Utrilla, miembro de la Ejecutiva regional del PP de Madrid que preside Esperanza Aguirre y ex teniente de alcalde del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón; varios concejales de este último municipio, cuyo alcalde era entonces el ahora imputado Jesús Sepúlveda; y el constructor José Vicente Martín Liquiñano, secretario general del PP de Aldea del Fresno (Madrid) y socio del ex parlamentario del PP y consejero de Caja Madrid Pablo Abejas.

Gonzalo Raga no viajaba habitualmente con sus invitados, sino que ponía a disposición de éstos un yate de lujo que previamente alquilaba en el puerto de Ibiza. El empresario encargaba a su amigo Martín Liquiñano, propietario de la constructora North Rim Ibérica -que también obtuvo jugosos contratos de la Comunidad de Madrid gracias a la intermediación de Abejas y que ahora se encuentra en suspensión de pagos-, que ejerciese la función de cicerone de sus huéspedes, que disfrutaban gratis total de un programa que incluía la singladura en la embarcación de lujo, opíparas comidas a bordo y en tierra, pernoctaciones en hoteles de cuatro y cinco estrellas y entrada a discotecas y salas de fiesta.

Fuentes muy próximas a uno de los pasajeros habituales de esas travesías de lujo han asegurado a El Confidencial que la mayoría de los invitados de Raga viajaban solos durante su estancia a bordo del yate y en la isla de Ibiza, si bien algunos lo hicieron acompañados de amantes y amigas.

Grupo Raga S. A. ha obtenido cuantiosos contratos en los municipios de Majadahonda, Pozuelo de Alarcón y Boadilla del Monte -especialmente en este último- durante la etapa en la que fueron gobernados por Ortega, Sepúlveda y González Panero, respectivamente, como se puede comprobar en la página web de la empresa.

Gonzalo Raga, al igual que Martín Liquiñano, está imputado por los delitos de estafa, falsedad documental y alzamiento de bienes, como consecuencia de la presunta venta fraudulenta de unos terrenos en la localidad madrileña de Aldea del Fresno. El pasado lunes, ambos empresarios prestaron declaración ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Navalcarnero (Madrid)".

"¡ Y a mí que me parece que este artículo lo leí entonces ..., y no llegué a reconocerle !".

Y ya puestos ..., se publica en "El Plural" lo siguiente :

- Y tú, Sonia, sin enterarte, ya podías haberles "a los de Boadilla" suministrado tú entonces alguno de "tus flamencos", o esa "famosa banda de Zaragoza".

"Según ha podido saber El Plural de fuentes populares que acudieron a estas fiestas, la mansión de Martín no se privaba de nada. En sus 500 metros cuadrados había sitio para obras de arte, retablos… Ya fuera, los 2.000 metros cuadrados de parcela eran suficientes para acoger a una gran orquesta que tocaba hasta altas horas de la madrugada. La mansión, aunque regentada por él, está a nombre de una empresa constructora: Cántabra de Lomas.

El elenco de invitados a estas fiestas parece sacado de la lista de implicados en la Operación Gürteñ : Francisco Correa, Pablo Crespo, El Albondiguilla, Mario Utrilla, Alberto López Viejo, Ginés López, Benjamín Martín Vasco, Alfonso Bosch Tejedor y Jaime González Taboada (actual director general de Administración Local de la Comunidad de Madrid). Las fiestas se realizaban con cierta periodicidad y, al menos, siempre una vez en verano.

El anfitrión de todos ellos era Tomás Martín Morales, Director General del Ayuntamiento de Boadilla, Consejero Delegado y Vicepresidente de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMSV). Sin embargo, las sospechas de que él es alcalde en la sombra de la localidad parece probadas con estas fiestas a las que acudía El Albondiguilla en calidad de mero invitado.

Allí, y según ha podido saber El Plural de fuentes genovesas que tuvieron la oportunidad de acudir, una gran orquesta amenizaba hasta altas horas de la madrugada la reunión y un catering de lujo (todo caro y con finas bebidas y acompañamientos) agasajaba a los asistentes.

Según este asistente popular, que recuerda la presencia de todos los implicados en Gürtel, el lujo era la tónica general en esta mansión a rebosar de obras de arte, retablos, tallas…

Sin embargo, algo sorprendió a este invitado más que los lujos: las medidas de seguridad extremas. “Algo que nos llamó mucho la atención es que había cámaras por todos lados”, asegura.

Tomás Martín Morales es una de las claves de la Operación Gürtel. Él era el hombre fuerte de Francisco Correa en la EMSV, en la que también participaban Bosch Tejedor y José Galeote. Hombre de grandes lujos, Martín Morales era un desconocido hasta 2007.

Fue entonces cuando El País realizó un reportaje sobre “los que tienen de todo” y que ahora recibían regalos más centrados en experiencias nuevas. Fue cogido in fraganti probando ser Fernando Alonso por un día, por regalo de su mujer. Nadie sabía entonces quién era ese tal Tomás, “abogado de Boadilla”, que tanto se cuidaba de las cámaras.

Y "La Foto" apareció en ... "Getafe capital".

Hasta el momento "se había librado", pero era cuestión de tiempo.

Muchos nos la habían pedido, sobre todo a Sonia por ser la que más "se deja ver".

Y al final ha sido Raquel González la que la ha publicado, aunque esta foto en concreto parezca más la de un abuelo suyo que de él mismo.

Además, en el artículo que firma en "Getafe capital", atención a la "lealtad y defensa de su compañero" que realiza "Carlitos", dice lo siguiente :

- Un solo "apunte", como ya he dicho en "Tomás, el de Brass, su "amigo" Ginés y "Carlitos", el de los Jamones", su destitución como secretario general local de las NN.GG. no tuvo nada que ver con "chiringuitos", pero quizás así se lo debió parecer a algunos "enteraos palentinos".

"César Tomás Martín Morales, concejal por el PP en el Ayuntamiento de Getafe entre 1999 y 2003, ha sido oficialmente imputado por el juez Garzón en el caso Gürtel, supuesta trama de corrupción que afecta a altos cargos del Gobierno regional.

“Era muy tiquismiquis con todos los asuntos de urbanismo”, recuerda Gregorio Gordo, hoy coordinador general de IU Madrid, que entonces compartía escaño local con el popular.

El 5 de marzo, el auto firmado por el juez Baltasar Garzón imputaba oficialmente a Martín Morales por los delitos de cohecho, asociación ilícita, tráfico de influencias, falsedad y blanqueo de dinero, cuando ocupaba el puesto de vicepresidente y consejero delegado de la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda de Boadilla del Monte, y era la mano derecha del alcalde. Se ha negado a declarar ante el magistrado.

César Tomás Martín Morales estudió en Los Escolapios de Getafe y militó en las Nuevas Generaciones del PP. “Ahora no tenemos ningún tipo de vinculación con él”, afirma Carlos González Pereira, portavoz del grupo popular.

“Fue un compañero más de la Corporación que ahora no tiene ningún tipo de vinculación con Getafe”. La frase es del portavoz popular, Carlos González Pereira, y se refiere a César Tomás Martín Morales, concejal del PP local en la legislatura 1999-2003 y ahora imputado por el juez Garzón en la trama de corrupción conocida como caso Gürtel (correa, en alemán), que implica a altos cargos regionales del Partido Popular. Este enredo estaría encabezado por el empresario Francisco Correa, que habría montado un supuesto conglomerado de negocios para nutrirse de fondos de entidades públicas.

Martín Morales dio sus primeros pasos en política en Getafe, afiliándose a las filas de Nuevas Generaciones y proveniente del entorno de jóvenes falangistas. Llegó a ocupar la secretaría general de la agrupación. Problemas en la gestión del chiringuito de fiestas le llevaron a ser cesado en su cargo.

Estudió en Los Escolapios y de él cuenta un antiguo compañero de partido que “era un buen negociador, muy emprendedor”. Su familia tenía una tienda de fotos en la calle Hospital de San José y él mismo, con apenas 18 años montó un disco bar, Brass, que funcionó durante algún tiempo y que finalmente traspasó.

“Probablemente fuera uno de los primeros jóvenes emprendedores del municipio”, asegura. Suyos eran los salones de boda que se situaban sobre lo que es hoy el pub la Fakultad y que se utilizaban para las celebraciones navideñas del partido. Y también suyo (o de su familia), era el local de la calle Magdalena que durante algún tiempo fue sede del PP. Terminó la carrera de Derecho por la UNED y puso un bufete de abogados.

Fue en las listas del PP de las elecciones de 1999 y entró a formar parte de la Corporación municipal. Por aquel entonces ya había trabado amistad con Ginés López (entonces alcalde de Arganda), Benjamín Martín Vasco (diputado de la Asamblea de Madrid) o Arturo González Panero (antiguo alcalde de Boadilla). Los cuatro, entre otros, han sido imputados en la misma trama. Juntos se les veía en las fiestas de Getafe, a las que acudían como amigos, cuentan algunos compañeros. Como concejal no liberado en Getafe, compaginaba en esa época su labor política con el asesoramiento en el Ayuntamiento de Arganda.

Gregorio Gordo, secretario general de IU Madrid, y entonces portavoz de su grupo, le recuerda en los plenos rodeado de libros. “El Código Civil, el Penal, el Laboral. Aunque creo que era pura representación. Era muy tiquismiquis con todos los asuntos de urbanismo, todo se trataba desde un punto de vista muy técnico”. Era el responsable de esa área dentro de su partido. Protagonizó algunos enfrentamientos verbales en las sesiones plenarias con el hoy dirigente regional de IU regional, y también tuvo sus rifirrafes dialécticos con Francisco Hita o David Castro. Entre sus aficiones estaban los deportes de raqueta, la filosofía, el cine, la novela histórica, el coleccionismo, viajar, el automovilismo o la gastronomía, como apunta el Anuario de Getafe 2000, con datos facilitados por el propio Ayuntamiento.

No sería hasta el año 2000 cuando aterrizaría en Boadilla. Hasta su vinculación con el caso Gürtel ocupaba el puesto de vicepresidente de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda en esta localidad. Se casó con Rosalía Mercedes de Padura, hoy concejala de Empleo, Mujer y Formación en el mismo Consistorio. Como persona de confianza del alcalde González Panero, Tomás Martín Morales cobraba algo más de 73.000 euros, lo mismo que un teniente de alcalde con dedicación exclusiva y tenía rango de director general. Ese sueldo fue aprobado en pleno en julio de 2007. Además de su puesto en la EMSV, había fundado una empresa de construcción, Cántabra de Lomas. En la actualidad “no es afiliado al PP de Getafe, dejó de serlo hace tiempo y no hay ningún tipo de relación con él. Se fue de la ciudad”, según Carlos González, que afirma que ni siquiera le ha visto últimamente. “En su paso por aquí no hubo ningún tipo de problema ni de irregularidad”.

El 5 de marzo de 2009 su nombre saltó a los medios de comunicación tras hacerse público el auto del juez Garzón, que imputa a Tomás Martín Morales, junto a Ginés López, Jesús Sepúlveda, José Galeote, Ricardo Galeote y Carlos Clemente, de los posibles delitos de asociación ilícita, cohecho, tráfico de influencias, falsedad y blanqueo de dinero. Según este texto, Martín Morales habría cobrado al menos 378.000 euros por intervenir a favor de empresas de la trama de Correa. “De las grabaciones iniciales aportadas con la denuncia, se desprende que habría participado en la adjudicación directa de contratos a la empresa Down Town Consulting SL, actual Easy Concept Comunicación SL, por parte del Ayuntamiento de Boadilla del Monte. Entre otros, dicha entidad ha obtenido un contrato por 14 años de la oficina de Atención al Ciudadano de Boadilla (OAC); adjudicación directa de una parcela en Boadilla del Monte a la empresa UFC SA propiedad de José Luis Ulibarri tras la intervención de Francisco Correa; intermediación para obtener la adjudicación del proyecto de construcción de la ciudad deportiva en Boadilla del Monte a la empresa Hispánicas. Francisco Correa, según la investigación policial, adjudicó unos locales comerciales de Boadilla del Monte a una empresa de José Ramón Blanco Balón, se trataría de la sociedad Rústicas MBS SL y unas viviendas a Teconsa”, dice textualmente el auto del juez. Fue citado ante el magistrado el 18 de marzo, pero se negó a declarar".

Historias de mi abuelo ..., contadas por mi abuela.

Mi abuelo se marchó del pueblo, y vino a Madrid, a los once años.

Al principio, según me han contado siempre, trabajaba por el "sustento" y dormía encima de los sacos de harina.

Luego, durante la República, ya con cierta "maestría" en su oficio, empezó a "rondar" a mi abuela, una "modistilla" con categoría de "encargada" en "casas de Alta Costura", "siguiéndola" durante unos días en su camino del trabajo a casa y "parándose" delante de su ventana, hasta que empezaron a "hablar".

Durante la Guerra fue "reclutado" y destinado a la defensa del frente de la Ciudad Universitaria como "panadero" y, ya "felizmente casado" ( hoy diríamos que "arejuntado" ) con mi abuela, debido a que esta y su familia habían perdido la casa en un bombardeo y tenido por tanto que refugiarse en el Metro, me cuentan que solía de continuo atravesar de punta a punta la ciudad de Madrid, incluso jugándose la vida a través de las lineas enemigas, para llevarle a su esposa unas raciones de pan.

Así, seguro que por las calamidades de la guerra, vio perder a su mujer el hijo varón que estaban esperando, aunque luego en la postguerra nacerían mi madre y mis tías.

En los denominados "Años del Hambre", el oficio de pastelero de mi abuelo parecía destinado a desaparecer y de hecho las principales materias primas debían ser conseguidas en el mercado negro.

Así, era frecuente que tras haber logrado reunir una cierta cantidad de dinero y haberla invertido en harina y otros materiales, llegaran "los del fisco" y lo requisaran todo.

Pero al fin pasaron esos años y, ya establecidos en Villaverde Alto, tras una serie de "fracasasas" experiencias empresariales en el centro de la capital, más por las cargas familiares de mi abuelo y su poco espíritu comercial ( "¡ Vamos, que de tan bueno que era, era tonto !" ) que por lo acertado de aquellos negocios, consiguió tras largas jornadas de trabajo una cierta solvencia económica, o al menos así se lo parecía a mi madre.

De todos modos, aunque a distancia ya de los amigos y familiares "chupasangres" de mi abuelo, la vida en aquel Villaverde "pueblo" no fue fácil, y así recuerdan mi madre y mis tías lo pronto que las despertaban y lo tarde que se acostaban y como comían en la propia tienda, y como todo se hacia a mano, sin maquinas, desde el amasado de la bollería a la preparación de cajas de cartón para bombones, pastas o bizcochos.

Pero, bueno, fueron progresando y, con el tiempo, y aunque el resto de la semana siguiera con sus largas jornadas de sol a sol, mi abuelo empezó a "librar" los miércoles por la tarde y a acercarse a Atocha, al antiguo hotel "Nacional", para ajustar cuentas con unos clientes a los que suministraba "género" por medio de los conductores del precario servicio de autobuses de entonces y, también, para "borbonear" como buen "ciudadano de la villa y corte" que era ( "¡ No sabéis cuanto he tenido que sufrir !", repetía mi abuela en sus últimos años ).

Así, vio casar a las hijas, salvo a la más pequeña, y, gracias a sus esfuerzos y a los de mi abuela, que durante unos años abrió una tiendecita de ropa para niños ( confecionada por ella misma ) para "con lo que sacara" darles a sus hijas "el ajuar y la dote" que ella no tuvo, les pudo dejar a cada una un piso en propiedad, algo que ellos no habían conseguido tener hasta casi ese momento.

Pero poco pudo disfrutar su nueva situación, ya que con los sesenta y cinco años recién cumplidos y, a las seis y media de la mañana, cuando se estaba arreglando en el cuarto de baño para bajar a abrir el obrador como todos los días, murió de un infarto, encontrándole su mujer y su hija pequeña, sobresaltadas por el ruido de la caída, con el peine aún agarrado en la mano.

A los pocos meses se casó su hija menor, que por respeto "no lo celebró", con el que es mi "padrino", y que más de treinta años después, hace unos días, ha sido abuela por segunda vez.

"¡ Que vuelva Florentino !".

"Me equivoqué. Yo creía que el club tenía cimientos sólidos ...", ha dicho Florentino Pérez en el anuncio de su regreso a la Presidencia del Real Madrid.

Como parece ser que sabe el propio Florentino Pérez, mis hijos no comprendieron entonces su marcha, y menos el que mientras se dejaba ir a "superestrellas" como Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham y Roberto Carlos se fichara a jugadores "medianos" como Drenthe, Sneijder, Faubert o Van der Vaart, y por eso desde el mismo día en que se fue cantaban el "¡ Que vuelva Florentino !".

Pero no voy a hablar más de fútbol, ya que esta "entradilla" lo que me ha servido es para preguntarme : ¿ Hace falta que también vuelva "Florentino" al PP de Getafe ?.

Lo primero que habría que decir es que el PP de Getafe lo que necesita es un liderazgo fuerte, como el del "primer Juan Tomás" que logró imponerse al CDS o el del "último Jose Luis" que casi alcanzó al PSOE.

Lo segundo que habría que buscar es la unidad interna del Partido, para que no vuelva a suceder lo que ocurrió en aquellas elecciones de Juan Carlos, en la que la abstención activa de nuestros propios militantes del barrio Centro nos impidió el "sorpasso" a Pedro Castro.

Y lo tercero que se necesitaría es, junto a los "indudables" logros urbanísticos del "Pitufo", hacer ver también sus "corruptelas", pero claro está para eso es necesario estar uno "limpio de polvo y paja" y poder denunciar desde fuera del entramado político-urbanístico local y sin presiones regionales y nacionales las "golfadas" del "Pesebre".

Por tanto, necesitamos un líder fuerte, no un "Carlitos", que reuna el consenso local del Partido, y al que no amenace continuamente con marcharse el tal Palencia, y para ganarle al "Pitufo" alguien alejado del urbanismo y, sobre todo, alguien "legal, muy legal" : un juez, un fiscal, un abogado, un notario ... .

Cuando en Getafe fuimos "un poco Zerolos".

Lo habíamos logrado, ya teníamos en las NN.GG. de Getafe más de dos mil afiliados.

Dábamos así el paso al primer plano de la organización regional.

Sí, el barrio de Salamanca seguía a mucha distancia, pero nosotros ya empezábamos a equipararnos con Centro, Retiro, Moncloa, ..., y además todos esos eran barrios de la capital y nosotros eramos un pueblo, eramos el único pueblo de la región con ese nivel de afiliación.

Ahora, tras este salto cuantitativo, queríamos darlo de calidad.

Y decidimos que, frente a la defensa de la pureza ideológica que pudiera realizar "Salamanca" y los otros grandes barrios, nosotros apostaríamos por un ideario fronterizo con el socialismo y la izquierda.

Decíamos entonces, en broma claro, que si ellos querían reivindicar "la vuelta al Antiguo Régimen, con su nobleza, su clero y su plebe", "el derecho de pernada" y "las virtudes de la institución de la esclavitud", nosotros en el "Cinturón Rojo" defenderiamos "ideas más democráticas" como "el amor libre y subvencionado" y "la gratuidad del cannabis de buena calidad ".

Y así, apoyados y animados por el propio Pedro Calvo, o al menos eso nos hicieron creer entonces, presentamos y defendimos en aquel Congreso Regional, considerándolo en aquellos momentos como nuestra mejor carta de presentación, una propuesta de equiparación de derechos en favor de las parejas homosexuales.

"¡ Bueno, la que se armó !", a pesar de lo limitado de la propuesta.

Si lo que queríamos era protagonismo, ya lo creo que lo conseguimos.

Y así, una vez aprobada la proposición y necesitado, tras toda una larga mañana de debate y negociación, de acudir "al excusado", me sucedió lo siguiente :

- "Jóven Salmantino" : "¡ Que vergüenza, que vergüenza !".

- "El Moli" : "..." ( En silencio, con más miedo que otra cosa, sin atraverse a entrar o salir, con la cabeza gacha, se dirige a su urinario ).

- "Jóven de Centro" : "¡ Había que echarlos, echarlos a todos !".

- "El Moli" : "..." ( En silencio, "acongojao", con perdón : "sin que le salga gota" ).

- "Jóven Salmantino" : "¡ Si es que ese es "maricón", ese es un "maricón" !".

- "El Moli" : "..." ( En silencio, cada vez más "acojonao", "sin levantar los ojos del asunto" ).

- "Jóven de Centro" : "¡ Y el otro tiene que ser su novio !".

- "El Moli" : "..." ( En silencio, "se la envaina" y, con disimulo, sale de los aseos ).

- "Jóven de Getafe" : "¿ Que te ocurre, que cara traes ?".

- "El Moli" : "¡ Vamonos ya a comer, que al final nos terminan "dando por la retaguardia" !".

Yo Victor ...

Yo, Victor ( Victor Hugo ), si en algo estoy de acuerdo con la gente de bien, es que no hay ejército que pueda vencer a la razón, a las ideas, al talento, al libre pensamiento y a la obra de un autor.

Les Misérables, una muestra incomparable de las miserias del ser humano, y de su grandeza.

Aunque la verdad, Sonia y yo recordaremos toda la vida aquella representación de El Fantasma de la Opera en Nueva York.

Y, por otro lado, a mí personalmente Cats me ha parecido siempre muchísimo más entretenido.

Publicado en "Capital del Sur".

De nuevo no puedo estar de acuerdo con todo, pero mira por donde Juan Manuel Alcalá también llama "Carlitos" a "Carlitos" y se cuestina "el concepto de la amistad" en Palencia ...

"En el caso del Partido Popular de Getafe, a las lógicas tensiones locales, hay que sumar ese espíritu cainita, esa actitud caníbal enraizada en lo más profundo de esta formación política y que últimamente se ha impuesto en las maneras populares desde que se iniciara la pelea entre Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre. Los últimos movimientos o escarceos de los concejales populares en el Ayuntamiento de Getafe que se han hecho públicos forman parte de un pequeño espectáculo político, el movimiento corto de un acto teatral, una especie de opereta muy al gusto de esa formación política desde que los "aperos" Juan Francisco Acosta, Gabriel Navarrete y Jesús Carmelo, se batieran y aporrearan, no sólo de manera simbólica, con Sebastián Carro ante un pueblo atónito o la renuncia vergonzosa de Juan Carlos Escobar tras las denuncias, falsas argucias, infamias y felonías de carácter político-sexual que le infligieron los acólitos de Juan Tomás Esteo (hoy, cerca de los desechos, como jefe del Punto Limpio del Ayuntamiento de Getafe).

La marcha de José Luis Moreno tras los resultados de las últimas elecciones municipales, acabó con la "pax romana" que consiguiera no sin esfuerzo ni tarascadas entre las cerriles huestes de la derecha (¿y centro?) local tras el descabezamiento del poderoso diputado nacional Esteo.

El traslado de Moreno, a una subdirección general de la Comunidad de Madrid, se entendió en el municipio como un castigo ¿Por qué? ¿Qué hizo Moreno para merecer su cese, estando tan cerca de alcanzar lo que siempre han querido los populares en Getafe? ¿Realmente estaban tan lejos, personal e ideológicamente, Aguirre y Moreno? ¿Se cometió algún error importante durante la campaña electoral? Lo cierto es que Esperanza nombró por "decreto" a Carlos González Pereira, como nuevo portavoz, unas formas inéditas que hacían pensar en los acontecimientos que hoy suceden, y los que vendrán, como algo inevitable.

La destitución y posterior restitución en su cargo de Carlos González Pereira, como portavoz del grupo municipal de concejales producida hace unos días se ha de entender, o eso al menos pensamos, como un vaivén premonitorio, una advertencia de la montaña a la llanura, una turbulencia, un pequeño seismo, un temblor que amenaza la presunta y perdurable estabilidad de ese grupo político en la Capital del Sur desde que Esperanza Aguirre, olvidándose de sus principios (¿) liberales ha optado por un intervencionismo torpe y miope, casi propio de un mal o mala socialista.

Esperanza Aguirre se ha interpuesto en el nombramiento del líder local sin atender a los mínimos principios democráticos, se ha entrometido en el asunto PSG sugiriendo soluciones imposibles e injustas para empresas y particulares (ahí empezó a fastidiarla fracasando estrepitosamente en su desatino) y, para rematar, una faena que no adivinábamos de la dama de hierro madrileña: ha "roto" el partido a nivel local y ha nombrado, otra vez "por decreto", una gestora para su dirección. Ver para creer. Todos estos movimientos están más cerca del "estalinismo" que del "liberalismo" que tanto preconiza. Anda que si Rajoy le hiciera lo mismo y nombrara una gestora en el PP madrileño... y además designara presidente a su más íntimo enemigo... Se iba a enterar el Mariano ese. Menuda es ella; en poco tiempo ha sido capaz de dilapidar su imagen liberal y de política inteligente capaz, si no de equilibrar, al menos de armonizar. No se trata, sólo, de atizarle a la bestia buenos palos, y, como premio, chasquear la lengua con cariño, ¡arre burro!... En resumen, Palencia contra Pereira. Los montañeses se avienen para la toma del poder.

Tras los últimos comicios locales, el recién estrenado portavoz Carlos González Pereira se sintió liberado aunque con una soga al cuello. Era la oportunidad que siempre espera el segundón, una vez "muerto" (o mal enterrado) el primogénito. Sin embargo Moreno se reservó la Presidencia del PP local. Un detalle que evidenciaba el control que ejerció y sigue desempeñando como un pequeño y maquiavélico "césar" local y que, al día de hoy, cuenta con la fidelidad del grueso de ediles electos y de otros sectores del centro y de la derecha que nunca pudo conquistar ni ... (atraer) Carlos González Pereira. Moreno es el auténtico poder (en la sombra) que representa públicamente José Luis Vicente Palencia, hasta donde se puede vislumbrar con lealtad, adhesión y abnegación (¿amistad?); ambos han detentado, y la siguen manteniendo, la vara de mando en asuntos urbanísticos.

La posición ambigua de [Carlitos] González Pereira en el asunto PSG (¿su asesoramiento a la Presidenta?), sus relaciones con Da-mo-pín, la perspectiva de un nuevo Plan General condicionado por las amistades peligrosas que sus propios compañeros le asignan entre algunos personajillos del ladrillo getafense, o las pequeñas y discretas tierras de la familia Pereira han precipitado hasta la prensa las posiciones claramente beligerantes entre los dos sectores en liza. La dieta o plan adelgazamiento que ha puesto en marcha Esperanza Aguirre para "aligerar" la administración autonómica en tiempos de crisis, no sabemos si con criterios de eficiencia administrativa o de cachiporra y limpieza étnica (que no ética) contra los rajonianos, entre los que ahora se vincula a José Luis Moreno, también se ha apuntado como clave interna para la asonada pública de seis de los once concejales.

La disputa del poder entre Carlos G. Pereira y José Luis V. Palencia, ha derivado desde hace algún tiempo en insultos y descalificaciones entre las dos facciones que se plasman en foros, blogs, etc... Incluso, imagínense, han acusado al sector de José Luis Moreno de "rojos" ¡Qué temeridad y qué instinto más cainita! Cuando llegue el momento terrible, incluso, puede que les escupan peores palabras para alquien de derechas o, desesperados, preparen trampas parecidas o distintas, pero igual de maléficas, a la que acabó con el triste y débil Escobar. Ni Palencia (tocado por el urbanismo), ni el candidato de Aguirre, Pereira, ni, claro está, tampoco Moreno (esa época ya pasó) van a figurar en nuestra porra para elegir al nuevo líder o lideresa del PP getafense. La cosa está clara".

Mi primo Carlos, la hija del "Presi" de Barajas y "un señor de Murcia".

Sí, tras la enésima campaña de afiliación, teníamos por entonces en las NN.GG. de Getafe un gran número de afiliados, pero como he dicho ya alguna vez muy pocos "auténticos" militantes.

Por este motivo intentábamos "no marear demasiado", limitándonos a pedirles su presencia en los actos "más principales" de la campaña y, por supuesto, en las votaciones internas del Partido, y esto solo si era verdaderamente necesario.

Y, así, en estas circunstancias, y como tantas otras peticiones y ofrecimientos, nos llegó la invitación para participar en un autodenominado "I Torneo de Fútbol Sala de NN.GG. de Madrid".

Al principio nos pareció "coña", luego incluso algunos nos indignamos : "¡ Yo no me he metido en esto para jugar al "futbito" !", se oyó decir.

Después, ante la buena acogida que pareció tener la propuesta entre nuestros chavales más jóvenes, y como podía servirnos para "fomentar el compañerismo, y tal y tal", cambié de opinión y decidí que nuestra agrupación local también participara.

Pero llegó el primer partido y me encontré, tras un sinfín de renuncias de última hora por "los exámenes" y "las Fiestas", con apenas los jugadores justos para formar el equipo titular, sin suplentes y casi sin portero.

Por eso recurrí a la "Ley Bosman" y, la noche anterior, "fiché" a primos, amigos y primos de amigos para formar un equipo "algo decente".

Y, además, sin proponérmelo, me encontré con "mi propio José Mourinho" que, en esas veinticuatro horas, y se podría decir que "de una patada en el culo", me devolvió a mi posición de "jóven Abramovich", encargándose él de conseguir jugadores, equipaciones y hasta vehículos con que desplazarnos a los campos de juego.

Ya digo, yo quedé únicamente como "paganini" de todo el invento.

Y digo bien, porque al "desinflarse" el entusiasmo inicial entre mis compañeros "pepijos" y al tener que "aceptar como buena" la compra de unas equipaciones más que ridículas ( "¡ los jugadores parecían "supositorios" !", me dice Sonia ), decidí asumir personalmente el coste del "fracasado" proyecto, y evitar así cualquier posible crítica en el seno del Comité.

Y ya puestos, y para fomentar la asistencia, me "aficioné" a invitarles a los jugadores tras los partidos a "unas birras y unas bravas", que la verdad se hicieron leyenda.

Aquel primer año "cumplimos", pasamos la liguilla previa y nos eliminaron en primera o segunda ronda, no recuerdo.

Pero, al siguiente año, llegamos a semifinales y nos dieron un trofeo, que tuvimos que ir a recoger a Barajas.

Y fue allí, en Barajas, donde mi primo Carlos casi "nos mete" en un "buen lío" al "enrollarse" con la "hijita" del Presidente local del Partido.

Al final todo quedó en nada, pero "se pudo haber montado muy gorda".

Luego, con lo años, mi primo "volvió a las andadas" y "se emparejó" con la hija de uno de mis "más admirados" habitantes de los pasillos de Genova 13, llegando incluso a salir "la parejita" en algún que otro Telediario protestando contra el propio Rajoy a las puertas de la sede central del Partido, pero eso es otra historia ...

Publicado en "España Liberal".

No, no puedo confirmar todo lo que se dice a continuación, y con algunas cosas no estoy en absoluto de acuerdo, pero sí que puedo afirmar que viví entonces mucho de lo que relata Almudena Negro :

Es el político madrileño de moda cuyo nombre, asociado ya inexorablemente a la corrupción, anda en boca de todos los cenáculos y corrillos por el lío en que ha metido al Gobierno regional de Esperanza Aguirre por su implicación en la “Operación Gürtel” que instruye el ahora a favor del TSJM inhibido político socialista Baltasar Garzón.

Pero ¿quién es realmente Alberto López Viejo, 41 años de edad y nacido en Madrid cuya página web personal (http://www.albertolopezviejo.com/) aparece hoy inaccesible? ¿Puede sorprender a los conocedores de su trayectoria este lamentable final? ¿O es algo que estaba más que “cantado”? ¿Es aún posible su rehabilitación política?

Toda la carrera política del ambicioso madrileño, que según denunciaron en su día los sindicatos, obligó a los servicios de limpieza a dar lustre de rodillas a las aceras que iban a pisar la pareja Agag-Aznar y sus ilustres invitados cuando celebraron su despedida de soltero en la discoteca “Gabana” –cuyo propietario ha estado vinculado al PP; acudió a varias citas del denominado “Clan de Becerril”- se ha visto continuamente salpicada por la sospecha. Su nombre fue asociado a la corrupción municipal durante su gestión como edil de limpieza de la capital, siendo acusado de malversación de caudales públicos por la oposición socialista e investigado por el Tribunal de Cuentas. Su padre, propietario de una tienda de muebles, habría sido, siempre según el PSOE, favorecido, a instancias del hijo, por la empresa Cespa, que ostenta una de las contratas municipales de limpieza. También un concesionario de coches Toyota, “Supra Gamboa”, se habría visto beneficiado por Alberto López Viejo. “El Mundo” publicó hace ya tiempo que el entonces edil habría impuesto también la contratación de determinadas compañías publicitarias, con las que mantenía contactos José María Pascual (fue en su día presidente de NN.GG. del madrileño distrito de Latina; de dicha cantera de jóvenes salió también Sigfrido Herráez, cercano al “Clan de Becerril”, que llegó a presidir el PP del distrito), para desarrollar las llamadas “campañas de concienciación”, que no son más que despilfarro de dinero público y dicen las malas lenguas que escondite perfecto para el cobro de comisiones –de todos los partidos-. Casualmente las contrataciones fueron visadas por su amigo Pedro Rodríguez Pendás, entonces asesor en el ayuntamiento de Madrid. Rodríguez Pendás fue en su día presidente de NN.GG. del distrito de San Blas. La mujer de López Viejo, Teresa Gabarra, es propietaria, entre otros locales, del restaurante “La Hacienda argentina” y fue investigada en el marco de la “Operación Guateque”, la mayor trama de corrupción destapada en la capital que, sin embargo, ha caído en el olvido.

Conocí a un juerguista y muy carismático aunque ya por entonces prepotente y despótico López Viejo allá por los años 90, cuando era diputado de oposición del parlamento regional y persona cercana a Alberto Ruiz-Gallardón, además de amigo íntimo y guía turístico-festivo del por entonces recién desde tierras gallegas llegado a Madrid para ejercer como Secretario General de Nuevas Generaciones del Partido Popular Pedro Calvo Poch, hoy hombre de la máxima confianza del alcalde madrileño y responsable, entre otras cosas, de los parquímetros municipales que fueron objeto de escándalo al denunciarse ciertas vinculaciones amistosas entre el edil y un empresario gallego vinculado al PP que resultó adjudicatario de las mismas. Pedro Calvo, que fuera Consejero de la Comunidad de Madrid en tiempos de Gallardón y cuya carrera política merecería otro artículo, acaba de salir en la prensa por sus ataques en la comisión de investigación de los espías, que nada tienen que ver con la “Operación Gürtel”, contra Francisco Granados. En mitad del caso de los parquímetros aparecía también el nombre de Javier Conde, quien fuera en los noventa presidente de NN.GG. de Retiro y relaciones públicas de sendos bares de copas cercanos a la calle Génova frecuentados por los cachorros del PP.

Alberto López Viejo era por entonces inseparable compañero de correrías nocturnas de Alfonso Bosch Tejedor, diputado autonómico y otro de los aforados que aparecen señalados en la instrucción de Garzón, así como compañero de copas de Sigfrido Herráez (“clan de Becerril”), Pedro Rodríguez Pendás, José María Pascual, Jaime de Andrés, Miguel Ángel Villanueva, Margarita Lozano, José Luis Moreno, Lola Navarro, Javier Conde Londoño, Arturo González Panero, Valle Camello, Javier Nombela… Se los conocía a todos ellos como “clan Bolero”, nombre dado a este grupo porque solían acudir en verano a dicha terraza madrileña, muy de moda por aquellas épocas, así como por su tendencia a ocultar la verdad y a conspirar. Como anécdota para la historia queda en mi memoria el ridículo numerito, más bien pataleta infantil, que protagonizó López Viejo durante la celebración de una escuela de invierno de NN.GG. organizada por Ginés López y Benjamín Martín Vasco celebrada en Panticosa (Huesca) y a la cual también asistió, entre otros, Esperanza Aguirre. De aquella escuela salió la versión del tema de “Carmen” llamado “Conspiración, conspiración” que triunfó en NN.GG. De Madrid, una de cuyas estrofas rezaba así: “¿Quién ha visto a López Viejo paseando solo por la regional? Quién le ha visto y quién le ve, que va a por alguien a saber quién es. Será Ginés, será Javier o el pobrecito de Benjamín o José Luis, el Navarrín, el más liante que trabaja aquí… Conspiración, conspiración, por los pasillos de la regional, conspiración, conspiración muchos sillones para conquistar…”

Formaban el grupillo una generación de políticos profesionales carentes de la más mínima solvencia intelectual y, por lo tanto, de principios propiamente centristas y una sola convicción: mantenerse en el sillón para pagar las facturas y, si puede ser, colocar a los amigos. Es el “clan Bolero” el máximo exponente de cuando algunos jóvenes de NN.GG. dejaron de divertirse, al darse cuenta que de la política se podía intentar vivir sin estudiar, para colocarse corbata y pelear por llegar, como fuera, al cargo de turno.

Alberto López Viejo ocupaba a primeros de los 90, como ya mencioné anteriormente, escaño en el parlamento regional. Escaño que sumaba al cargo de Secretario General de Nuevas Generaciones de Madrid –su Jefe de Gabinete era Alfonso Bosch-, cuya presidencia ostentaba, junto con la presidencia del PP de Arganda del Rey, entonces municipio gobernado por IU, el ex alcalde de Arganda del Rey, Ginés López, ahora imputado junto a Jesús Sepúlveda, alcalde de Pozuelo, en el marco de la “Operación Gürtel”. Secretaría General de la que López Viejo fue cesado por motivos un tanto oscuros, aunque la rumorología siempre apuntó a la falta de dinero en alguna caja, y cuyo puesto fue ocupado por Benjamín Martín Vasco, entonces procurador en los tribunales que trabaja en el despacho de abogados de Ginés López, y hoy dimisionario presidente de la comisión de investigación del montaje de “El País” tras haber anunciado –no sé si interpuesto, supongo que sí- querella contra Isabel Jordán por implicarle en la trama de corrupción de la “Operación Gürtel”. Tomás Martín Morales, también imputado, que por aquél entonces andaba en Nuevas Generaciones de Getafe también era amigo, por aquella época, de los dos argandeños.

Coincidieron estos inicios de los 90 con la aparición de Francisco Correa, contratado para montar, a través de su empresa Special Events, actos del PP. Empresa para la cual acabó trabajando Javier Nombela, que fuera en su día Presidente de NN.GG. de Moncloa-Aravaca (Lola Navarro fue nombrada en aquellas fechas concejal del distrito y Valle Camello directora de un Centro Cultural de Aravaca), así como vocal-vecino de su Junta Municipal para posteriormente ser nombrado –fue cesado en fechas recientes tras conocerse su imputación- asesor de Álvaro Ballarín, actualmente concejal del distrito de Moncloa-Aravaca.

Corrían los tiempos del aznarismo y López Viejo, la persona de “seguridad” que todos los españoles vimos desalojar de forma poco amable a un joven del “No a la guerra” durante la celebración de un mitin de los populares en Arganda del Rey (Madrid), listo y trepa como pocos, trabó pronto relación con Juan Carlos Vera, eterno coordinador de organización del PP bajo el mando del entonces matrimonio formado por Jesús Sepúlveda y Ana Mato, ambos miembros del llamado “Clan de Valladolid” (José María Aznar es el padrino de bautismo de uno de sus hijos) y muy relacionados con Javier Arenas. Desde entonces, Vera no ha dejado de contar con López Viejo y Alfonso Bosch (Presidente de NN.GG del distrito de Fuencarral-El Pardo tras el cese de Alberto de la Secretaría General de NN.GG. de Madrid) para la organización de todo tipo de eventos del PP durante la última década. Ambos amigos se fueron especializando en la organización de mítines y actos, ejerciendo todo tipo de funciones: desde “securatas” con pinganillo hasta improvisados fotógrafos. Más de una persona se ha llevado un buen empujón o un grito de esta pareja. Hasta hace bien poco era aún habitual ver a Alfonso Bosch en la organización de todos los actos del PP: las últimas dos veces que coincidí con él fue en el “Quedamos” de Rajoy y en el acto en defensa de la libertad para el pueblo cubano celebrado hace escasas semanas en la Puerta del Sol de Madrid.

Debo confesar que si algo me sorprendió en estos últimos años fue el empecinamiento de Esperanza Aguirre, a buen seguro desconocedora de todas estas cosas que aquí relato, en nombrar al polémico Alberto López Viejo, primero Viceconsejero de Presidencia bajo la batuta de Ignacio González, y luego Consejero de Deportes. Jamás entendí qué pintaba Alberto López Viejo en un equipo de políticos en principio muy ideologizado y presuntamente liberal, enfrentadísimo al equipo socialdemócrata, al cual están adscritos numerosos miembros del “Clan Bolero”, de Alberto Ruiz Gallardón. Y es que López Viejo de liberalismo sabe más o menos lo que yo de jugar al rugby. Siempre tuve la impresión que su nombramiento era “cuota nacional” o ganas de agradar a determinados dirigentes populares, alguno de ellos hoy en la cúpula del partido y soporte de Mariano Rajoy. Claro que es sólo una impresión.

Por fin llegamos a la pregunta que da título al artículo. ¿Es éste el final anunciado del joven político? Teniendo en cuenta que el final tenía que haberse escrito allá por 1991 y que resulta inexplicable como este tipo de jóvenes poco formados intelectualmente pero campeones del pasilleo llegan a las alturas políticas, a saber. Entre que en política cualquier cosa es posible y que la causa ha sido instruida por el chapucero Garzón, además de que vivimos en una partidocracia que premia al político profesional por encima de la solvencia intelectual o los principios, todo es posible. El tiempo lo dirá.

De "manglanillo" a concejal, ... o el regreso del "superagente Vicente".

No sé si lo he explicado ya anteriormente, pero para nosotros en Getafe "manglanillo" era entonces todo aquel "militante de base", en general algo mayor, que suplía sus ya disminuidas capacidades intelectuales y físicas con una voluntad y un entusiasmo contagiosos.

Así, "manglanillos" hubo siempre, pero "dicho movimiento" alcanzó su mayor esplendor durante el mandato de Juan Carlos y, sobre todo, durante "el Acoso", gracias a su coordinación y dirección por el padre de "Escubi" y a su adopción de elementos característicos de lo que ahora "los finos" llamaríamos "guerra asimétrica".

Teníamos "manglanillos" y "manglanillas", "manglanillos de Juan Tomás" y "manglanillos de Escobar", "manglanillo gruñón" y "manglanillo espía", que respondía al nombre ( ¿ sería un "alias" ? ) de "Manzanares", pero hoy voy a hablar del "manglanillo" que llegó nada menos que a ser concejal ...

Este "manglanillo", al que yo siempre he llamando "el superagente Vicente", se caracterizaba en aquel periodo de tormentosa "Guerra Fría" en el seno del PP local por su importante labor de "agente doble", suministrando información verdadera y falsa a la vez a ambos bandos, hasta que el "Gran Jefe Manglanillo" se hartó y le expulsó de aquel famoso garaje del barrio de Juan de la Cierva que José Luis quiso en algún momento nada menos que "confiscar".

De este modo, nuestro "superagente Vicente" sufrió el destierro y el desprecio de uno de los bandos, pero se ganó el aprecio del otro y, con el tiempo, también un lugar en la lista de concejales en un periodo en el que en Getafe "Roma sí pagaba a traidores".

Fue digno de ver, con que gallardía paseó su condición de munícipe, solo superado por mi amigo Antonio, el mejor "concejal farolas" que ha tenido y tendrá nunca nuestro pueblo, bueno si el "superagente Vicente" me permite que le siga llamando "mi pueblo".

Y con que dignidad y caballerosidad sigue defendiendo "el superagente Vicente" los intereses de su gente, que son los suyos propios, frente a "los ataques" de estos "sucios extranjeros".

Y es que "en España, amigo mío, los que no somos Quijotes, somos Sanchos".