Antes de nada recordaros lo que pienso de los que son a la vez "pijos" y "colchoneros", pues eso.
Y, ahora, aprovechando la polémica suscitada por la militancia o la simpatía "falangista y auténtica" del comentarista deportivo José Antonio Martín "Petón", es decir, "que el Pisuerga pasa por Valladolid", voy a comentar lo siguiente.
En esto de las simpatías y las antipáticas por Franco, José Antonio o el caballo de Espartero siempre ha habido los que "te presumen que descorcharon entonces la botella de champán" y los que "te aseguran que con Franco esto no pasaba".
Yo, como Pedro Calvo, soy más de los que igual me pueden hablar de Franco que de Felipe II o Don Rodrigo, es decir, de los que en lo sentimental no me inmuto.
Pero, mira, desde siempre, desde que Jaime Mayor Oreja dijo aquello, y desde antes, sí que he creído que algún día será necesario reivindicar a la generación que le tocó vivir en la Dictadura.
Y así, al igual que es comprensible que Santiago Carrillo, Marcelino Camacho, y otros, y a pesar de que se les haya caído el Muro encima, no hayan dejado de ser comunistas, ya que entonces su vida no tendría sentido; también es lógico pensar que aquellos que "no se metieron en política" y que "lo único que hicieron es trabajar" tengan su propia opinión sobre aquello.
Por eso, al igual que el PSOE pensando en su militancia siempre ha saludado por ejemplo a la Revolución de Fidel Castro, el Partido Popular se ha visto en la necesidad de hacerles un guiño a estos últimos.
Esto no quiere decir que seamos unos "fachas" ( por una vez no es una metáfora ), quizá sí unos oportunistas, o quizá también respondamos legítimamente a los deseos de una parte de nuestro potencial electorado.
Y así, ultimamente Don Manuel con eso de que "El régimen permitió a muchos españoles vivir con tranquilidad", antes Mercedes de la Merced - en aquel mitin en el que creo recordar que yo estuve - con aquello de "Es de justicia, reconocer la obra social que llevo a cabo el general Franco", no hace demasiado María San Gil con lo de "Con Franco, vivíamos en paz", o Josep Piqué - en plan catedrático - negando que el Franquismo fuera fascista, no han hecho otra cosa que intentar mantener el anclaje de esta bolsa de votos en el PP.
Cosas peores se han hecho :
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