Al rey Juan Carlos, como a todos los Borbones que han sido, siempre le ha gustado mucho "pillar cacho", es decir, la carne, y antes, de más joven, se perdía por la sangre y la casquería.
La reina Sofía, en cambio, no puede siquiera ver comer a su lado un buen cordero lechal de Aranda o un crujiente cochinillo de Segovia.
Sí, la reina Sofía es vegetariana casi estricta, aunque de vez en cuando come algo de pescado y de huevos para equilibrar los aportes.
El ahora muy homenajeado Adolfo Suárez dicen que, en sus buenos tiempos, se alimentaba casi exclusivamente de tortilla francesa de un huevo y café con leche en vaso de caña, y que fumaba mucho Ducados.
A Felipe González, en canbio, se le relacionaba más con la tortilla de patatas, la caña de cerveza y, eso sí, el fumar puros habanos Cohiba.
Pero, ahora, quizá por culpa de la novia que se ha echado, se le ve mucho frecuentando restaurantes de categoría.
Y Jose Maria Aznar era y es muy aficionado al cordero asado y al buen vino de Rioja, aunque lo que de verdad comía con gusto era aquel cabrito y aquel vino de Rivera con que le obsequiaban los monjes de Santo Domingo de Silos al final de cada verano.
- Sonia : "Te recuerdo que los vecinos todavía están esperando que les llevemos a Arauzo".
- "El Moli" : "Sí, a ver si puedo este verano".
- Sonia : "Tienen muchas ganas de ir a Silos".
- "El Moli" : "Ya veremos".
Pero, a José Luis Rodríguez Zapatero no se lo que le gusta comer, aunque sí se lo que no : la Coca-Cola Zero ( como al Chávez ), las paellas de los chiringuitos y, sobre todo, las hamburguesas libertarias de Luis Herrero.
Al menos sabemos que desayuna y muy bien.
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