Uno de mis héroes políticos, ya lo he dicho alguna vez, es Winston Churchill.
Y Churchill, en sus últimos años, estuvo acompañado por un en principio joven prometedor que, sacrificando su carrera política personal, se volcó en la atención del "viejo cascarabias".
Este ayudante-acompañante se llamaba John Colville y terminó escribiendo un libro.
Y a mí, desde hace unos años y cada vez más, me empieza a parecer la ocupación más interesante que un joven político pudiera tener, por supuesto mucho mejor que el formar parte de "la Infantería" del "Gürtel".
No, no hablo ya de Churchill, ahora me refiero a Manuel Fraga.
Y es que Don Manuel es también "la leche", y al igual que el británico, ha hecho de todo y ha estado en todos los sitios.
Pero es que ahora también nos descubre que "Ava Gardner me invitó a tomar unas copas y yo, con gran sorpresa de ella, me excusé porque estaba muy ocupado".
¡ Me encanta, este tío me encanta !.
Y además continua : “A los pocos días, en casa de otra persona, me vio llegar a la misma mesa y se fue. No le pareció bien lo que había hecho”.
Y es que le “pareció que la conciencia estaba por delante, y la obligación moral”.
¡ Demasié !
Y, ante la pregunta "En sus veladas con Carmen Sevilla, Elke Sommer, Anita Ekberg, Audry Hepburn, ¿tuvo tentaciones?", responde : "De ninguna manera, y en un caso, posiblemente hubiera tenido éxito, pero no se me ocurrió intentarlo, muy obligado por mis convicciones".
¡ Toma del frasco !
Y preguntado si está actualmente enamorado concluye : "Lo he estado mucho de mi mujer, que en paz descanse, y estoy enamorado de España, con todos los defectos que tenemos. En este momento ya no estoy para enamorarme".
¡ Que tío !.
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