La crisis del Dolar.

Todo esto empezó con "el malo, malísimo" de Richard Nixon, el primer presidente republicano que "dejó de ser capitalista" ( Eisenhower nunca llegó a serlo de verdad, ni republicano ni capitalista ), y por eso Milton Friedman le abandonó, y el "B-Team" formado por Donald Rumsfeld y George H. W. Bush también.

Luego, ya con Ronald Reagan, se empezó a asustar el personal, y los "japos", como antes los europeos, luego los petroárabes, y ahora los chinos, se asustaron aún más.

Pero, al final, no pasó casi nada, ... bueno, se dejaron de vender muchos coches, televisores y, sobre todo, vídeos, ... y algunos edificios emblemáticos pasaron a ser propiedad de los "nipones", pero, en fin, no se los podían llevar a Tokio, verdad.

Luego, sí, hubo un par de Semanas Santas, en que los españoles, "sí, los de la Macarena, sí, hombre, los de al sur de México", al ritmo del "Give me two", arrasaban New York, pero, en fin, luego se volvían a Madrid.

Por esto, el presidente George H. W. Bush "mintió" al electorado y subió los impuestos, y por eso luego perdió las elecciones.

Y por esto, William Kristol le paró los pies a Hillary Clinton, y Newt Gingrich convirtió a su marido Bill en una simple marioneta suya.

Pero, en fin, pese a los "malos augurios", la "crisis del Dolar" nunca llegó a concretarse, ... hasta ahora.

Y es que el "Conservadurismo Compasivo" y la "Guerra al Terror" de "W" y el "Yes, We Can" de Barak Obama prometen conseguirlo.

Por eso, Robert B. Zoellick, "el héroe de Darfur", se está "acojonando" y los dirigentes de China, Rusia y Arabía Saudita, "llenitos como están de billetitos verdes", aún más.