En el 2008, tras ocho años de gobierno de "W", ganó Barak Obama, y muchos "progres" pensaron que volvían "sus" buenos tiempos.
Sí, hubo bastante "Obamanía", y muy rapidamente se empezaron a soltar "los clavos ardiendo" del movimiento "antiglobalización" y de la "revolución bolivariana".
Y se dejó de escuchar a Noam Chomsky y José Saramago, incluso el "extraño" Jorge Verstringe empezó a estudiar economía, y se convirtió a Paul Krugman en "un nuevo Paul Samuelson" o, aún peor, en "un nuevo John Kenneth Galbraith".
Pero, mira, aún así, la "Guerra al Terror" continuaba, "Guantánamo" no se cerraba todavía, la "Crisis de las hipotecas subprime" se convertía en la "Gran Depresión del 2009", y "el bueno de" Lula empezaba a pensar más en defender las fronteras de su país de "El Gorila Rojo" y en que se celebren los JJ.OO. en Río de Janeiro que en su demagogico "¡ Alimentar a los pobres !".
Y, también, en Europa, se celebraban elecciones al Parlamento Europeo y, luego, en Alemania, en las que salía siempre victoriosa "La Vieja Derecha" y, según "la Pajín" y el noticiero de "el Gabilondo", incluso "La Derecha Ultra".
Claro que, tras este primer análisis, no podía luego ocultarse mucho tiempo que la ganadora en Alemania era "la fracasada" de "la Merkel", que los líderes de "los ultras" en Holanda y Alemania eran algo así como "nuestro Pedro Zerolo", y que los laboristas de Gordon Brown y los socialistas de Martine Aubry y Ségolène Royal estaban al borde de "la quiebra técnica", ... y los socialdemócratas alemanes solicitando directamente un empleo en Gazprom.
Y en esto que John D. Podesta, el del Center for American Progress, y Jesús Caldera, el de la Fundación Ideas, citan en Madrid a "dos centenares de políticos y expertos de 30 países" para "diseñar una estrategia global de progreso".
Pues, nada, que la vayan diseñando ...
Y, al mismo tiempo, un "experto chino en ciencia política " afirma que "el Partido Comunista chino debe democratizarse o se desplomará".
Pues eso.
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