Vivo y siento al revés que mis paisanos.

Y no es cosa de ahora, esto me ocurre desde siempre.

 

Sí, todos se ponen muy en marcha los lunes por la mañana y yo este es el día en que sesteo ( si no hay que pagar en el banco algún impuesto, que eso es casi siempre ).

 

Y, en cambio, para mí la semana de verdad empieza los jueves, lo de antes son preparativos, se empieza a poner interesante los viernes, y son los sábados y los domingos los días en que por falta de tiempo ( siempre hay algo que anticipar ) ni como ni duermo.

 

Y las fiestas y los puentes yo los celebro después, cuando ya los demás los han terminado y me los están contando.

 

Por eso digo que vivo y siento al revés que los demás, y que sobre el recorte del sueldo de los funcionarios me tenían que preguntar la opinión cuando voy a la ventanilla de la Caja de Ahorros a pagar el recibo de la luz o alguno de los múltiples impuestos.

 

Y, mira tú, en mi ingenuidad, también me alegro cuando es desalojado un enchufado ( de esos que yo creo que no se merecen el puesto ) y lo siento como si fuera una victoria personal, aunque sepa que será sustituido por otro igual o peor y, además, con un aumento en el sueldo.

 

Y, en fin, que lo mío no tiene remedio y, finiquitados ambos a un tiempo, ya le estoy enfocando a uno de Villaverde que cobra aquí en Getafe casi como un ministro y al que por currículum yo no pondría en sus manos ni la gestión laboral y fiscal de mi pequeño comercio.

Nota de "El Moli" .- Me tendría Sonia que prohibir en días como hoy el escribir aquí algo, después de haberse levantado todos en casa esta mañana como si fueran una estampida de bisontes y luego haberme ella recordado que es el último día para pagar a los de la SS.