David Pérez lo ha iniciado y yo lo continuo :
A mis abuelos paternos no los llegué a conocer, pero se que "el tío Vitor" ( un pequeño agricultor y aún más pequeño comerciante que, sin embargo, no se creía menor "a naide" ) fue en aquellos tiempos muy respetado por todos en su pueblo de Huerta del Rey y a él acudían entre otras cosas para pedirle consejo si había que hacer un importante desembolso en la compra de un equino.
Y se también de que quizá fue el único que en aquellos tiempos supo hacer frente al entonces alcalde impuesto y recriminarle las actitudes abusivas y protocaciquiles de él y sus hijos hacia el resto de sus convecinos.
Y de mi abuela se que, en aquellos años hambrunos, acogió a la hora de la merienda a muchos, y que algunos aún se acuerdan y creen haber sorbrevivido en sus años mozos gracias a ella :
- "¡ Pues no me he comido yo pistachos ( y lo que no eran pistachos ) en casa de tu padre !".
Y a mis abuelos maternos sí les conocí, aunque a mi abuelo Wenceslao por muy poco tiempo, y puedo decir que pasaron la guerra en Madrid, haciendo él pan en la misma línea del frente y que desde allí, desde Moncloa, se jugaba la vida casi todos los días para llevarle a su joven esposa el poco alimento que para ella sustraía.
Y que mi abuela, en aquella "maldita guerra" como siempre decía, perdió un padre ( comunista, pero al servicio de Lerroux, y que en casa siempre hemos creído que fue asesinado por sus ideas políticas en los días previos al inicio de la contienda ), perdió una hermana ( la más pequeña, de debilidad, es decir, de hambre ), perdió una casa ( totalmente arrasada durante un bombardeo aéreo ), tuvo que refugiarse en el Metro y, finalmente, perdió un hijo ( el que hubiera sido su primogénito, luego tras la guerra nacerían mi madre y mis tías ).
Además, toda la familia de mi abuela era comunista declarada, pero ella no lo era.
Ella era muy católica, pero aún así bordó un estandarte republicano y compuso más de una cantinela, y por ello mucho miedo pasaron en casa en los primeros años de la postguerra.
En cambio, yo en Villaverde conozco de unos Orozco que fueron siempre mucho de Falange y de Franco, hasta que un día llegó la democracia y se hicieron comunistas y socialistas de toda la vida y presumieron de ello en asociaciones de vecinos, consejos de barrio y sindicatos.
Nota de "El Moli" .- Pues eso, que si quiere "el bueno de Tomás, el de Parla" darse una vuelta por Villaverde, nos damos un paseo por el barrio y a los nietos de aquellos abuelos se los voy yo presentando. Y se puede traer también a "la Maru", por si se reencuentra con un antiguo "noviete" o algo.
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