Otra vez vuelvo a gritar :
¡ Desde un tiempo a esta parte, solamente los "muy fachitas" seguimos creyendo en esto de la democracia !.
No, ya no se respetan la jornada de reflexión y el propio día de elección.
Y no, no es nada raro el que te llamen "asesino" o "genocida" cuando acudes a votar, y te pueden llegar incluso a apedrear si decides también tú celebrar como los demás la Diada o el Villalar.
Y, en fin, lo de quedar para asaltar el Parlamento, o sitiarlo con los diputados reunidos en sesión dentro, eso es como quedar a hacer el botellón ( "Quedamos de siete a siete y media, pero ya sabes que hasta las diez no va a empezar la movida" ), donde antes estaba la estatua del dictador y que un día por su cumpleaños regalaron a Carrillo ( y lo suyo, lo de Don Santiago, ya ha quedado para la historia así escrito, no fue más que un descuido ).
Pero, esto, lo de mandar por delante a los chavales con consignas repetitivas es ya la leche, y algunos pensábamos que tras aquello de Mao a nadie volvería a ocurrírsele.
¡ Y, luego, pasado mañana, desde esa superioridad "progre", volverán a afirmar con rotundidad que el "malo, malísimo" es ese "negro, tan negro" de Charles Taylor !
Nota de "El Moli" .- El juez Baltasar Garzón, en aquellos suyos primeros tiempos, ya se habría interesando por si algún adulto había abusado de su posición de dominio sobre los menores para manipularlos con fines partidistas y políticos.
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