También tenemos una responsabilidad en lo de Sebero Moto.


Le veo y le oigo a Javier Bardem impartiendo cátedra sobre lo de El Sáhara, y le reconozco al menos un mejor estilo que a "el Willy Toledo" ( sí, algo más americano y políticamente correcto ).

Y, bueno, sí, se lo concedo, lo de El Sáhara nunca dejará de ser una responsabilidad nuestra, de nuestro país, de España.
 
Sí, es El Sáhara uno de esos viejos fantasmas de la izquierda, sobre él tienen todos ellos muy mala conciencia.
 
Sí, antes, entonces, cuando el Frente Polisario era protegido y tutelado por el FLN argelino, todo aquello era "como muy progre", pero luego aquel mal regusto que le dejó a Felipe González lo de la negociación en Argel con aquellos hijos de la gran puta "como que les enfrió el progresismo" y les hizo apostar por Marruecos ( y ZP fue en eso muy continuo ).
 
Nosotros, en cambio, mira tú, nunca nos hemos sentido cercanos al Polisario y eso es lo que de nuevo creo entender en la aproximación de Jorge Moragas a este tema.
 
Pero nosotros, sí, tenemos también nuestros propios viejos fantasmas, me refiero al asunto de Guinea.
 
Ya alguna vez lo he contado, pero ahora de nuevo lo hago, lo de aquella cena o cenas a las que fuimos convocados muchos de los de mi generación ( "Becerriles", "Boleros", "Gürteles" y también los contrarios a todos ellos ) y de como salimos de ellas casi todos convertidos en ciudadanos guineanos en el exilio y militantes del Partido del Progreso a 7.000 pesetas de las de entonces el cutre y más bien escaso cubierto.
 
Por eso, no, los que un día nos sentimos tan orgullosos de José María Aznar y su vocación atlántica, no debemos olvidarnos tampoco nunca de Sebero Moto, Ely Calin, Mark ThatcherSimon Mann, Nick du Toit, ..., ni dejar que se olviden de todos ellos personajes como Peter MandelsonLord Archer.

Nota de "El Moli" .- Y ya que estamos, si en verdad queremos ser justos con nuestra más reciente historia, también deberíamos interesarnos por la suerte de Monzer al Kassar y del casi agotado actual régimen sirio, y no olvidar así lo de aquella decisiva intervención suya en lo del desmantelamiento de Sokoa.

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