No están en condición de representarnos.


 
No, no deberían dimitir por enseñarnos las tetas o por haber tenido que mostrarnos a todos sus más íntimas vergüenzas ( se lo aseguro, puede llegar a ser más humillante que el enseñar la chorra el tener que confesar que uno no tiene ni para un plato de lentejas ).
 
 
Pero sí, sí deberían dimitir por necesariamente tener que estar en estos momentos más pendientes de las pelusas de sus propios ombligos que de los asuntos públicos a los que deberían dedicar en buena ley todas sus horas.
 
 
Nota de "El Moli" .- Igual recomendación hice entonces, en aquello del "Acoso", y también antes al oponerme a la candidatura de Juan Tomás y los suyos. No era tan importante el que todo aquello fuera cierto o falso, al menos no tanto como el que pudiera llegar a monopolizar todas nuestras acciones. Un ciudadano, si en verdad quiere dedicarse a lo público, debería venir ya de casa bien comido y bien follado ( o, al menos, aparentarlo ).



Nota ( muy posterior ) de "El Moli" .- Sí, han pasado algunos días y ahora leo a Beatriz Miranda, en su blog "Sin noticias de Dior", algo muy parecido a lo que yo pensé en su momento :

"Si a mí me hubiera pasado algo así, hubiera ido vestida al día siguiente al Ayuntamiento cual Sor Citröen, cual Cecilia, cual María Ostiz, cual Amaya la de Mocedades tapada con una túnica o... cual Paloma Segrelles. Pero Hormigos se plantó en el pleno pisando fuerte cual hormigonera y enfundada con un vestido que ya nos gustaría poder ponernos a muchas".

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