Ya saben que desde aquella reunión de "Las Cinco Familias" en los salones del hotel "Las Moreras", previa a la entronización de Juan Carlos y cuando ya dábamos como seguro el final de Juan Tomás, y en la que nos sentamos cara a cara una vez más yo y el marido de "la Kika", y en la que nos prometimos todos entonces el amarnos y el respetarnos, a mí siempre me ha gustado el hacer comparaciones con lo de las mafias y las manos negras.
Y sí, también reconozco que en Getafe hemos sido muy aficionados a eso que se ha llamado alguna vez "comedia sofisticada", en que tan habitual era el asistir a una repentina y disparatada sucesión de puertas que se abrían y se cerraban.
Y no me digan que no fue buena comedia lo de "el Moreno", "Palencia", "Carlitos" y "Tomás, el de Brass".
Pero ahora estamos en otra cosa, y como también ocurre en las mafias siciliana e italoamericana, parece que pasamos por un periodo caracterizado principalmente por la ausencia de un jefe, de un "capo di capi", y que es todo mucho más informal y descentralizado.
Bien está si así funciona, aunque también es muy posible que esa ausencia de un absoluto poder derive en otra lucha fratricida.
Llamenme agorero, pero algo ya me huele mal en el ambiente.
Nota de "El Moli" .- Esta parece ser la sucesión de "capo di capi" en la mafia italoamericana : Giuseppe Morello, Joe Masseria, Salvatore Maranzano, Lucky Luciano, Frank Costello, Vito Genovese, Joseph Bonanno, Carlo Gambino, Paul Castellano, John Gotti, Vincent Gigante y Joseph Massino, pero desde hace casi diez años leo que el puesto está vacante. Y en Sicilia, tras Salvatore Rina y Bernardo Provenzano, tampoco está claro quién se va a alzar por encima.
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