Primero fueron Ramiro Ledesma, con aquello de "La Conquista del Estado", y Onésimo Redondo, con sus "Juntas Castellanas de Acción Hispánica".
Y los dos terminaron formando las "Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista".
Y, luego, José Antonio Primo de Rivera, con la ayuda de Manuel Delgado, publica "El Fascio" y, junto a Julio Ruiz de Alda, funda el "Movimiento Nacional Sindicalista - Fascismo Español" e, inmediatamente, la "Falange Española".
Y así, gracias a la intermediación de José María Areilza, José Antonio Primo de Rivera y Ramiro Ledesma se unen en la "Falange Española de las JONS".
Pero, enseguida, Fernando Ledesma y Onésimo Redondo intentan revelarse, y de un día para otro son expulsados por "José Antonio".
En 1936 mueren los tres y Manuel Hedilla se convierte en el Jefe de la Junta Provisional de la "Falange Española de las JONS" y luego por unos pocos días en su II Jefe Nacional, pero el general Franco y su cuñado Serrano Súñer obligan a la unión de falangistas y carlistas en la nueva "Falange Española Tradicionalista y de las JONS", convirtiéndose así Franco en el Jefe Nacional del "Movimiento".
Manuel Hedilla intentará al poco revelarse y proclamarse "Auténtico", y por esto será encarcelado y más tarde olvidado.
Y así, Raimundo Fernández Cuesta, el primer secretario general del "Movimiento" con Franco, será también tras la muerte del dictador el que recupere el nombre de "Falange Española de las JONS" y el que luego entregue el partido a Diego Márquez (máximo dirigente de los "Círculos Doctrinales José Antonio" ), apartando al "extraño" Gustavo Morales.
Por otro lado, el notario Blas Piñar, por aquello del "esto ya no es lo que era", funda la editorial "Fuerza Nueva", que luego se transformará en partido, y que concurrirá en 1977 en coalición con la "Confederación Nacional de Combatientes", los "Círculos José Antonio" y la "Agrupación de Juventudes Tradicionalistas" dentro de la "Alianza Nacional del 18 de Julio", luego en 1979 también junto a "Falange Española de las JONS" dentro de la "Unión Nacional", y más tarde en 1982 en solitario y compitiendo electoralmente con la "Solidaridad Nacional" de Antonio Tejero.
Ya en 1986, 1989 y 1993, tras convertir otra vez "Fuerza Nueva" en una editorial, se presenta Blas Piñar con la marca del "Frente Nacional" y el apoyo de Jean Marie Le Pen y Giorgio Almirante, y en 1996 es él el que apoya a Ricardo Sáenz de Ynestrillas y su "Alianza por la Unidad Nacional", que reune a los ex "Frente Nacional" del "Frente de Alternativa Nacional" y "Nación Joven" de Eduardo Arias, a su "Movimiento Social Español" y al "Movimiento Católico Español" de José Luis Corral.
Luego, en el 2000, debido al "bluff" en lo personal que suponen Sáenz de Ynestrillas y Gustavo Morales, surgen "Alianza Nacional" ( refundación de la "Alianza por la Unidad Nacional", ya sin el "Movimiento Católico Español" y sin Eduardo Arias que funda "Patria Libre" ) de Pedro Pablo Peña, "FE / La Falange" ( ex seguidores de Gustavo Morales ) de Jesús López, José Fernando Cantalapiedra y Manuel Andrino Lobo ( que recoge a Sáenz de Ynestrillas ), y "Democracia Nacional" (ex "Juntas Españolas", aquella iniciativa post "Fuerza Nueva" de Antonio Izquierdo que recibió gentes de la CEDADE, de las "Bases Autónomas" y de la "Vanguardia Nacional Revolucionaria" ) de Juan Peligro y Manuel Canduela.
Ninguna de estas opciones se destaca y en el 2002 vuelve Blas Piñar con la marca "Frente Español", que incluyó a la "FE / La Falange" de Jesús López y a la "España 2000" del "muy particular" José Luis Roberto.
Pero la cosa no cuaja y muy pronto funda "Alternativa Nacional", luego "Anternativa Española", primero en alianza con Manuel Canduela y luego en solitario, pero esta vez apoyando a su yerno Rafael López-Diéguez, que también recibe en el 2009 el aliento del eurodiputado conservador británico Daniel Hannan.
Y, bueno, también Fernando Cantalapiedra empezó a utilizar otra vez la marca "Frente Nacional".
En fin, como todos sean como "Sigfrido", un asco.
De todos modos, hay ultraderechistas en todos los partidos.
En aquellos años yo tenía una frase :
"¡ El GAL ha sido algo "cojonudo", ha servido para cargarnos a ETA y también a los socialistas !".
Y, después de tantos años, puede que aún siga siéndolo y nos sirva para cargarnos a Rubalcaba e impedir que Zapatero negocie con los etarras.