Seguro que nunca lo va a querer reconocer.
Pero bien lo sabemos él, Pedro y yo que así fue.
Sí, aunque el admitirlo le moleste, yo tuve mucho más que ver con su primera elección como concejal que lo que he podido llegar a influir en que la de hace cuatro años fuera por fin la última.
Fue por culpa de aquel "Pues no" de mi respuesta a aquella pregunta de "¿ Pero tú, Moli, quieres ser concejal ?" que me hizo Pedro que "Carlitos" ocupó entonces una de las plazas reservadas para nosotros ( los de las NN.GG., es decir, los de Pedro ).
E, incluso, creo recordar que llegué a defender el que Carlos encajaba más que yo en el perfil.
Y digo esto por el hecho de que a continuación de mi renuncia, también Pedro me soltaba aquello de "¡ Pues, entonces, desde este momento cuento contigo como miembro del Comité Electoral Local".
Y así, fui también cómplice de la elección como concejal de Yubero y de la invitación que se le hizo para venir a Getafe a Moreno.
Y por eso, cuando casi inmediatamente sufrimos aquellos terribles años, yo lo pasé mal y temí especialmente por la integridad de Carlos, y no dejé de pensar durante ese tiempo en que si él sufría un atentado yo me sentiría culpable el resto de mis días.
Luego, creo que más o menos a los ocho años, ya se me pasaron los apuros y decidí que Carlos ya había tenido suficiente tiempo como para darse cuenta de donde estaba y de los riesgos que corría.
Pero, entretanto, ocurrió aquel lamentable suceso en el que por culpa de su estúpida levedad estuvieron a punto de liarse a tiros sus escoltas y dos policías nacionales.
Y, ya digo, como esa, la más grave, ha habido muchas.
Y por eso veo muy propio, y a modo de despedida, lo ocurrido ayer o anteayer, aunque conociendo a ambos estoy seguro que fue más cosa de gritos histéricos que de mamporros.
Sepa vuestra merced que en esta campaña en la que el PP de Getafe (o de Salamanca, o de Vallekas, o de Villaverde, o de ... vete a saber de donde), en la que su partido se ha dedicado más a la verbena de San Isidro y al chotis que a presentar sus propuestas, en el mismo momento en el que se realizaba el "acto central" de su campaña, cuando la simpar Cristina Tárrega (joder con los únicos apoyos del "nuevo líder local del PP getafense") presentaba al candidato y hablaba de lo mucho que le conocía, la esposa del que debería haber sido el candidato para algunos, se limpiaba el sudor pero no por el partido de la localidad en la que vive y vota, ni por la ciudad en la que trabaja (Móstoles), sino porque acababa de salir del gimnasio al que va situado en la calle Alvaro de Bazán.
ResponderEliminarMe temo que al PP de Getafe no lo va a votar ni el que vive en él, ni el que vive de él aunque trabaje en otro sitio, ni el que quiere vivir de él, porque ni siquiera puede hacerlo al no estar empadronado en Getafe.
Pues si te digo que alguno y alguna tenemos una cierta relación de amistad, incluso que más que amigas somos hermanas, de cierta famosa pareja de cantaora y torero y de que por dicho motivo en algún momento hemos estado a punto de ir con todas las consecuencias contra la Tárrega, y sacarle los ojos, y enseñar sus vergüenzas más ocultas y dejar su vida privada en cueros.
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