Aquello fue el mundo al revés.
El que el candidato socialista, Miguel Sebastián, abogara por el "tramo único" en el IRPF y que el candidato popular, Alberto Ruiz-Gallardón, sea y fuera el mejor ejemplo de un político manirroto y despilfarrador, fue algo surrealista.
Y Sebastián no se quedó en eso, ya que luego fue el autor de aquello de los 400 euros, ejemplo perfecto de "imposición negativa" con lo que no premió a los más pobres sino a aquellos con un nivel de ingresos suficiente para hacerse acreedor del regalo.
Sí, ahora estoy seguro, Sebastián pensó que con esta medida se haría querer no por los más desfavorecidos ( "que en realidad luego van y no votan" ), sino por multitud de asentados profesionales y experimentados emprendedores ( ya saben, todo ese rollo del "nuevo socialismo" ).
Y en esto "el listo" de Sebastián coincide con "el más listo que ninguno" de Palencia, ya que también José Luis, gracias a ese asunto de los "jóvenes empresarios", entiende muy bien el concepto de la "imposición negativa" y, un poco al estilo de la Sgae y otro poco al de Harai, va por ahí explicándolo.
Y lo siento, "me cago en ...", pero a mí este asunto ya ha hecho que me siente mal esta última semana de las tapas y ahora estoy temiendo que me amargue también estas próximas Fiestas si me entero de otra golfada.
Y es que parece que en el PP no nos damos cuenta, pero algún día habrá que hacer algo :
De todos modos, como decía aquel, entre todos estos y yo seguro que siempre habrá "algo personal".
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