Sí, es un defecto, lo asumo : soy "muy presidencialista".
Será por ser "muy monárquico", será por mi "yankifilia", por algo será, pero una vez que alguien es "mi Presidente" ya no dejará nunca de serlo.
Yo fui "muy de Suárez", hasta consideré "una traición" su dimisión.
Luego, tras el "Otan sí", el "GAL" y la "Expo", allá por el 92, más o menos con aquel "¡ Hola, hola, hola !" de las Olimpiadas, empecé a ser "algo de González", e incluso "un poco de Pujol".
Y enseguida fui "de Aznar", casi desde su primer año en la Presidencia de la Comunidad de Castilla y León.
Aquí, en Madrid, yo siempre he sido de Luis Eduardo Cortés, ya que para mí Pío nunca ha dejado de ser un "meritorio" secretario de Organización.
Y en Getafe, en NN.GG. siempre he sido de Pedro y en el Partido aún recuerdo los primeros tiempos de Juan Tomás, aquellos en que presumíamos del "obrerismo de Wallesa" y rivalizábamos por la carretera de Toledo con los "camaradas" Gordo y Carmona.
En el fútbol siempre fui de Mendoza, y luego de Florentino.
Y en "La Peña" yo fui uno de los que, ante la llegada de "los nuevos", acuñé aquello de "lo que diga el Presidente", y en mi Comunidad de Vecinos lo mismo.
Por eso, me lo estoy notando, ya son algunos años de gobierno de Zapatero y de oposición de Rajoy y me lo noto : en este último debate he empezando a dejar de ver a "Bambi" y, aunque aún me cuesta, me empieza a salir al oir a ZP aquello de "Sí, señor Presidente".
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