Ya era "un problema" en los tiempos de Ronald Reagan, aunque por entonces algunos "apalancaban" su solución hasta después de que pasara aquella crisis del Petróleo y otros a que llegara el final de la Guerra Fría.
Una cosa se tenía clara, al menos Reagan lo tenía claro, tras los desastres de Richard Nixon y Jimmy Carter, y era que no se recurriría a la emisión de moneda y que no se subirían los impuestos.
Se seguían las directrices de Milton Friedman, es decir, se subían los tipos de interés y se recortaba el gasto público : bueno, en realidad, se hizo lo primero, pero no lo segundo, y así más que monetarismo "a lo Friedman" aquello fue monetarismo "a lo keynesiano", aunque al menos sí se cambio el discurso.
Pero aquella crisis pasó y, antes de lo previsto también, el final de la Guerra Fría llegó.
Y así, con George H. W. Bush, se empezó a hablar de recoger los "dividiendos de la paz", entre los que el de poder enfrentarse con "el problema" no era precisamente el último asunto.
Por eso los votantes temieron que George Bush "padre", para acelerar el pago de la Deuda, subiera los impuestos y así le hicieron prometer que no lo haría, pero lo hizo y cuatro años más tarde le volvieron la espalda.
Pero Bill Clinton nada más llegar sí subió los impuestos, aunque si no llega a ser por William Kristol, que "asesinó" el programa de Sanidad Pública de Hilary, y Newt Gingrich que aplicó su "Contrato con América" y luchó por alcanzar el superávit presupuestario, habría dedicado toda aquella recaudación a ampliar el Estado de Bienestar americano.
Pero no fue así y, por fin, parecía que "el problema" empezaba a encontrar solución.
Y en esto que llegó George W. Bush y el 11-S, y su "Conservadurismo Compasivo", y aquella "histórica" bajada de impuestos lograda por Richard Cheney, y la "Guerra al Terror", y se volvió en muchos aspectos a los tiempos de Ronald Reagan y al desarrollo de la Deuda, y al final de sus ocho años de mandato llegó la actual crisis.
Y se volvió al déficit, y también a la Deuda : "¡ Y no veas como se volvió, hasta habíamos dejado de ser capitalistas !".
Y llegó Barak Obama, y se puso contento Zapatero, ... y llegó Barak Obama, y se puso contento Paul Samuelson, que incluso llegó a "mancillar la memoria" de los difuntos Friedman y Hayek, ... y llegó Barak Obama, y se puso contento Paul Krugman y, por tanto, Zapatero.
Y aquí estamos, con "un problema", "un gran problema", "un problema para más de diez años", "un problema para una década", y no importa que los chinos se "mosqueen", como no importó que antes se "mosquearan" los árabes petroleros, y antes los europeos.
Bueno, al menos ahora, estando en "deflación", un poco de "Nixonomía" puede que no haga excesivo daño, ... pero cuidado con pasarse.
De todos modos, si hubiéramos hecho caso a Friedrich Hayek y "nos hubiéramos metido las manos en los bolsillos" cuantos disgustos nos hubiéramos ahorrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario