Hace tiempo que vengo oyendo y leyendo a autores "fachas" argumentar sobre lo equivocado que fue aquello de la Revolución Francesa.
Y sí, frente a Hume y Burke, para ellos auténticos santos, Robespierre y Rousseau son la encarnación del mismo diablo.
Y, bueno, poco a poco, y de tanto oírlos y leerlos, yo mismo he llegado a pensar que estaban en lo cierto.
Pero, mira, estos días, estoy creo que comprendiendo lo que le motivó a Robespierre a decidirse a purificar Francia con aquello de la guillotina.
Sí, le oigo a Rubalcaba hablar de "gallinas sin cabeza", y le leo a Pulido eso de "Con la cabeza muy alta ...", y me acuerdo de lo que han hecho en Islandia y también, ya les digo, de lo que acostumbraba Robespierre al respecto.
¡ Tienen la cara de hormigón armado !.
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