Perderá el reino, pero no el caballo.

Lo ha vuelto a hacer, y son cuatro o cinco las veces que yo ya le cuento.

Sí, como en anteriores, todo el proceso se inicia al notar él algo en su entorno.

Entonces, y les digo que son ya cuatro o cinco las ocasiones en que esto ha pasado, él empieza por insinuar ( e incluso anunciar ) que está pensando en marcharse.

Es en ese momento en el que sus hasta entonces declarados más fieles empiezan a posicionarse y a significarse.

Y, como parece que esta vez sí va en serio ( como en las otras cuatro o cinco anteriores ), los más atrevidos deciden destaparse y mostrar el pescuezo.

Y sí, se revoluciona el gallinero y todos cacarean, y se oyen muchos kirikiki e, incluso, algún corococo.

Y, tras todo esto, va y "sorprende" : ¡ Pues ahora voy y me quedo !.

Y les corta a todos aquellos el gaznate, a todos los que se atrevieron a sobresalir y a alguno que se quedó por el medio.

Bueno, ahora, aunque yo nunca se lo creo, ha sido bastante más original y sigue insistiendo en que se va, pero dejando sentado en el sillón a su tierno retoño.



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