Descubro el artículo en recuerdo del 23-F que aparece hoy en el gratuito "Getafe Capital" y, a medida que leo lo que contesta Carmona sobre aquello, me voy dando cuenta de la distancia que hay entre yo y ellos.
Sí, para algunos, el que muriera Franco, y el que lo de Tejero se quedara en una muy mala opereta, y el que se cayera el Muro, y el que primero nos gobernara Felipe y luego Zapatero, no lo han terminado de asimilar del todo y dan la impresión de añorar otros tiempos, y aún querer ser como "Che" Guevara, Ho Chi Minh, Negrín o Largo Caballero.
Pero, sí, otros, que de la muerte de Franco solo recordamos el que ese día nos libramos de ir al colegio y el que durante los siguientes dos días no echaron otra cosa en televisión que lo de su entierro, y de lo del 23-F el que no nos dejaron ver la tele toda la noche y nos mandaran a la cama después de que el rey Juan Carlos apareciera en televisión vestido con el uniforme completo, ya estamos en otras cosas y no nos remontamos a aquellas historias para explicar el actual momento.
Sí, hay crisis, mucha crisis, pero de ahí a afirmar que estamos asistiendo a un "Golpe de Estado encubierto" hay demasiado trecho.
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