"¡ Yo no soy feminista, soy femenina !", que dice una que yo me sé.

Lo confieso, en las últimas semanas me he relamido con regusto contemplando el ataque frontal y sistemático del feminismo local, oficial, funcionarial y subvencionado contra "Carlitos".

Sí, aunque yo no quiera así reconocerlo, mucha debe ser todavía mi inquina hacia él.

Y ya cuando incluso le exigieron que dimitiera de concejal, me "emocioné" e incluso me pregunté si sería él el quinto infeliz protagonista de nuestra particular versión "pepera" de la novela "Los Diez Negritos".

Pero luego no fue así y el asunto me confirmó dos cosas :

La primera que "Carlitos" todavía no se maneja bien haciendo declaraciones a la prensa o respondiendo en el Pleno, y si después de quince años no lo ha aprendido ya no creo que lo haga.

Y la segunda que a nivel regional, quizá no sea necesariamente gracias a él, el chico "tiene mano".

Y así, el recurso al feminismo organizado y regional no estuvo mal, incluso debo decir que me dejó impresionado.

Aunque también digo que no ha conseguido que "Palomita" y las demás le hayan apoyado del todo en esto, lo que para mí no deja de ser una nueva confirmación del lío que tienen estos ahí dentro.

Pero, bueno, yo lo que quería reflejar es la diferencia actual existente entre el feminismo antiguo, sectario, carca y dispuesto a la componenda y la nueva femineidad, abierta, fresca y a la vez orgullosa de su auténtico valor.

¡ Y además aún está apenas subvencionada !