Sam Brownback y su utopía conservadora.

Sam Brownback es católico convertido, antes fue protestante.

Y está casado con la Catalina Luca de Tena del estado de Kansas.

Y fue congresista, y lo dejó para cubrir la vacante que dejó Bob Dole en el Senado para presentarse a la Presidencia de EE.UU. como candidato.

Y, luego, como Cavaco Silva, Aznar y Uribe, renunció a seguir renovando su cargo por creer en la limitación de mandatos.

E intentó también presentarse a la Presidencia, pero desistió enseguida.

Y así, fue elegido Gobernador y decidió iniciar la revolución.

Y bajó los impuestos, "como en Texas" dijo, y aún no logró impulsar la economía.

Y, en cambio, sufrió las consecuencias de ver reducida la calificación de calidad de su deuda.

Y recortó el gasto público, y decían que esto le iba seguro a hacer perder la reelección.

Pero no, ha renovado hoy su mandato y tiene así algún tiempo más para ver implantada su utopía, para regocijo de Laffer y disgusto de Krugman.


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