Gallardón fue primero más "facha" que su padre, o al menos así presumió un par de veces ante terceros el que le dio la vida.
Y durante mucho tiempo se pudo ver en su despacho de la calle Génova una foto de recuerdo de él y unos amigos suyos con banderas de todos los colores, de las del "aguilucho" sobre todo y también alguna aislada de Falange.
De todos modos, aquel día de celebración que Juan Tomás Esteo nos coló en las plantas nobles y arrasamos con la bebida de aquel arcón frigorífico, ya no vi yo nada parecido si como nos dijeron aquel era su despacho, o seguramente había prudentemente retirado para tal ocasión sus objetos personales ( pues ciertamente por allí apareció Don Alberto y sólo pareció molestarse por el no haberle dejado ni una sola lata de bebida ).
Pero, luego, pareció haber elegido a Joaquín Leguina como maestro y así aquel traspaso de poder más pareció entre propios que entre impropios.
Y, en lo del aborto, y durante su tiempo en el Ayuntamiento, recuerdo aquello del dispensar la píldora del día después y las broncas que gustó llevarse por ello.
Y, ya más personalmente, les aseguro que el discurso cercano y próximo de su gente no fue entonces "pro vida" y con seguridad te tachaban inmediatamente de antiguo y fanático si tú por ello les reñías.
Pero finalmente fue el ponerse la gorra de ministro y creerse más que el Papa de Roma.
¿ Pues no aseguran algunos que va a asistir a las concentraciones "pro vida" a partir de ahora ?
Este tío se cree San Pablo, es como esos americanos alcohólicos y puteros que un día ven la luz y no paran de darte la murga con "lo que quiere Dios" a partir de entonces.
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