Con Wilfried Martens dejamos de ser "bandoleros", hasta que llegó David Cameron.

Ha fallecido Wilfried Martens, el ex primer ministro belga de aquellos maravillosos años ochenta, y presidente del Partido Popular europeo desde que él y José María Aznar se lo inventaron en los noventa.

Y, enseguida, Ángela Merkel ( y en nombre de toda la CDU alemana ) y Aznar ( y sólo por la FAES española ) en Internet lo han lamentado.

En su país, en Belgica, ahora están recordando lo mal que estuvieron entonces por la cuestión flamenca y lo un poco más apañado que lo fue Martens dejando, aunque como pasa muchas veces no se le haya reconocido demasiado hasta este momento.

Pero, para los "fachas", Martens será por siempre sinónimo de PPE :

No, antes no había Partido Popular Europeo.

Democristianos alemanes e italianos coexistían en aquella Democracia Cristiana europea, con belgas, holandeses, catalanes y vascos, pero no incluían a los gaullistas franceses, a los "peperos" españoles y a los conservadores británicos.

Fue Aznar el que llevó a Europa la idea de una unión de conservadores, liberales y democristianos, y fue Martens el que se encargó de aquello organizarlo.

También es cierto que esto no gustó a Unió y al PNV, y se salieron.

Y, luego, con el hundimiento de la Democracia Cristiana italiana, los "populistas" de Berlusconi se añadieron.

Y también los portugueses y los griegos.

Y hasta los del Likud israelí estuvieron tentados de hacer un esfuerzo.

Pero, luego, hace nada, y tras el fracaso de la "Tercera Vía" de Giddens, Blair y Aznar, llegó David Cameron y se volvió a vestir de "bandolero".

Y, ahora, son los del UKIP, los del Frente Nacional de "Marie" y los húngaros quienes aportan algo nuevo y desequilibran al electorado, y en EE.UU. los "locos, muy locos" del "Tea Party".

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