¡ Qué pena, no somos na !.

La décima potencia industrial, decían, en tiempos de Franco.

Pero, luego, con aquello de "La Marcha Verde", tuvo que irse a Washington el recientemente desaparecido Manuel Prado y Colón de Carvajal, enviado "de aquella manera" por el entonces aún príncipe Juan Carlos, a entrevistarse con el "malo, malísimo" de Henry Kissinger y así "desbloquear" la situación.

La octava potencia industrial, decían, ya al final del mandato de Aznar.

Pero, para solucionar "La Crisis de Perejil", también tuvo que intervenir finalmente el "bueno, buenísimo" de Colin Powell.

Y la octava potencia mundial, y perteneciente al G-20, dicen, ahora, en la época de Zapatero.

Pero Nicolás Sarkozy nos salva a las azafatas en El Chad, los piratas somalíes celebran bodas y festines gracias al pago del rescate por el atunero "Alakrana" y, según reconoce ahora Moratinos, Marruecos "nos la coló" al enviarnos a Aminatu Haidar a España.

Y, para concluir, ha sido la gestión de EE.UU. y Francia la que ha resultado decisiva para lograr el regreso de "Aminatu" a El Aaiún, y el fin de su "huelga de hambre".

¡ Y es que no somos na !.

¡ Como añoro aquella foto en Las Azores !.

Y aunque no creo que yo alguna vez llegué a decir "¡ Viva el Frente Polisario !", sí que grito "¡ Sahara libre ya !".

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