Bueno, sí, adoro a Don Manuel, que muchas veces me ha recordado a Sir Winston Churchill, pero no me considero un "paleoconservador" a lo Pat Buchanan.
Y sí, me "molaba" aquello de "liberal-conservador", a lo Cánovas del Castillo, pero nunca "tragué" a Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón.
Por cierto, tengo en casa un librito, "La Rebelión Liberal-Conservadora", escrito por Jesús Trillo Figueroa, que recomiendo leer junto a "La Revolución Conservadora Americana" de Guy Sorman : ¡ Vuelven los Bini Vanili !.
Y, ya sé que se me nota mucho, nunca he sido "democristiano", a lo Marcelino Oreja, y menos "socialcristiano", a lo José Bono.
Fui "aprendiz de neoliberal", como "Antoñito" Hernández Mancha, y me interesaron mucho los "neocon" de George W. Bush, aunque yo, al igual que "Jose Mari" Aznar, nunca he sido "troskista", "maoista" o "poli-mili".
Yo, sí, "católico romano", y "católico a la polaca", pero poco amigo de demostraciones públicas de mi sentimiento religioso, me he sentido siempre gracias a la televisión y a Milton Friedman liberal : primero "liberal a secas", luego "neoliberal" ( y tan "Chicago boy" como el que más ), con el tiempo un poco "austriaco" ( ? ), incluso "salmantiano", y también un poco "neocon" ( ? ), ahora bastante "libertario" ( ? ) a lo Ron Paul, "aynrandiano" y "agorista" incluso, ...
... pero, en realidad, lo que yo siempre he sido y seré es un "salmahayekiano", ...
... y "que se quiten el fútbol, ... y los toros" :
Madre mía, como para no ser Hayekiano. Camino de servidumbre, pero del tirón, eso es así.
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