Y en la pelea con Marcel Lefebvre nunca me puse del lado de Casaroli.
Y sí, por esto, muy de Angelo Sodano.
Y, también, de Ratzinger.
Y hasta de Marcinkus ( ya saben de mi debilidad por los "malos, malísimos" ).
Y, hasta hoy, de Tarcisio Bertone.
Y no, no he recibido demasiado bien a Bergoglio, pero le voy encontrando el fondo y por eso cada vez me molesta menos su discurso de superficie.
En este sentido, me siento mucho más a gusto sabiendo del papel del hondureño Rodríguez Madariaga.
Y, además, aún Benedicto XVI es "emérito" y Bertone "il romano" va a seguir ejerciendo de carmalengo.
No, no ha dicho su última palabra "San Malaquias".
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