No digas "Urdangarin", llámale "república de izquierdas".

No hay nadie que mente más a lo altísimo que un agnóstico o un ateo.

Y no hay mayor experto en derecho canónico que el que no ha asistido en treinta años a una misa, y se escaquea incluso de hacerlo en bodas, bautizos y entierros.

¿ Y lo de esos héroes de la promiscuidad homosexual criticando el flirteo telefónico o la canita al aire de un casado por largo tiempo y ya con cuatro hijos en edad de irlo todo comprendiendo ?

No, no le llamen "Urdangarin", llámenlo por su nombre :

¡ Me mola ir diciendo que soy republicano y de izquierdas !

Pero, al tiempo, digo también cosas como estas :

- "Por cierto, ¿ se han fijado en lo mal que está el servicio y lo aún peor que atienden desde hace ya unos años los camareros ?".

- "No puedo decirle, yo hace ya también mucho tiempo que no cojo el Metro por no rozarme con esa gente".

- "¡ La culpa fue de Aznar por dejarlos entrar ( a los inmigrantes ) para que bajaran los salarios y ahora de Rajoy por echarlos para que así parezca que baja el paro !".

- "¡ Es una vergüenza, esto no pasaría con un Presidente de República !", y yo sonrió y pienso en Adolfo Suárez, Felipe González, Aznar y Zapatero, y también en Giscard d'Estaing, François Mitterrand, Jaques Chirac y Nicolás Sarkozy.

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