Sí, es verdad que antes ya estaba habiendo problemas con lo cerca o lo lejos que patrullaba la Guardia Civil de esas orillas.
Y también es cierto que anteriormente hemos entrado repetidamente en conflicto por los intentos de los habitantes del Peñón de ganarle terreno al mar y a la tierra de nadie.
Pero esta vez lo que lo ha sulfurado todo ha sido el hundimiento por los gibraltareños de unos bloques de hormigón con pinchos metálicos en esa pequeña zona cercana a su orilla para impedir así el faenar a esos pocos y pequeños pesqueros con redes de arrastre.
Sí, es verdad, hay que ser muy carbón y tener muy mala leche, y si yo fuera uno de esos pequeños pescadores estoy seguro que tendría verdaderas ganas de hacérselas pagar.
Pero, ¿ saben económicamente de lo que estamos hablando ?
¡ De 400 euros al mes por barco, y esto exagerando !
Ya se que el honor es patrimonio del alma y que el alma es sólo de Dios, pero un poco de por favor.
Luego, sí, luchemos contra el abuso y el recochineo en lo del blanqueo y lo del contrabando, pero también soy de los que pienso que son más efectivos la investigación y el seguimiento selectivo que el exagerado control de los accesos ( bueno, pueden estar bien, si sólo se pretende joder un rato ).
De todos modos, ¿ han visitado alguna vez ustedes el Peñón ?
Pues eso, que no merece la pena.
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