Sí, me cae simpático Ron Paul.
Pero no, no me gustaría verle sentado en el sillón principal del despacho oval, y creo que a él tampoco.
Sin embargo, me parece que una de las cosas más importantes que están pasando en estas primarias republicanas es el que su discurso nos está por fin llegando a todos.
Por supuesto que a mí no me encontrarán defendiendo a su lado el repliegue total al interior de sus fronteras del poder americano, pero sí entiendo el hastío del contribuyente estadounidense y el íntimo deseo de que al resto del mundo "les vayan dando".
Pero del mismo modo que he celebrado el nombramiento de Gallardón como ministro de Justicia y no de Fomento y su abandono por fin de la alcaldía madrileña ( con lo que eso va a suponer por sí solo de ahorro y contención del gasto ), y del mismo modo que entonces celebré el cese de Doña Espe como ministra de Educación y ahora cada vez estoy más encantado con su gestión al frente de nuestra comunidad autónoma, estoy hoy entusiasmado con la idea de que ese viejo cascarrabias que es Ron Paul explique al mundo que el último culpable de esto de la crisis ha sido y es ese "aprendiz de brujo" que es Ben Bernanke, y también que aunque creo que ya el volver al patrón oro es algo imposible todo se empezó a escoñar cuando Richard Nixon dejó de lado a Milton Friedman y empezó a manipular el valor de la moneda americana.
¿ Se imaginan un Romney "conservador, más conservador que nunca, tanto que ya de su hasta ahora trayectoria moderada y liberal apenas quede nada" eligiendo en plena convención republicana a Ron Paul para que le acompañe como candidato a Vicepresidente en su intento de desalojar de la Casa Blanca a Barak Obama ?.
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