A Miguel Angel Villanueva aún no se si felicitarle o darle un palo.

Y es que con Villanueva nunca he sabido si era de los nuestros o de los contrarios.

Y si cuando nos "soplaba" con antelación todo lo que nos iba a hacer Don Pío, también a él le "chivateaba" todo lo que contra los de la Regional teníamos nosotros preparado.

Y cuando hace muy pocos años me vinieron hablando de la posibilidad de reunirnos Miguel Angel, Escobar, yo y el dichoso Diario, pues tampoco supe nunca si su interés era personal o delegado.

Y aún con el personaje me quedé yo más intrigado cuando me soltó mi amigo Pedro ( el de aquí, el de Getafe ) "que de eso nada de nada" y que el día de antes acababa de comer con él y que por eso "si había algo que saber, él seguro que lo tendría que saber de primera mano".

Pues eso, que aún no se si Villanueva ha sido hasta ahora un "tapado" de Aznar, un "durmiente" de Gallardón, un "topo" de Botella o un algo todavía más complicado de Doña Esperanza o de Granados.

Y esto que digo de Miguel Angel, lo mismo en grado menor podría decirlo de Lola.

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