Sí, es verdad, está esto del pensamiento político muy complicado.
Cuando comenzó esta crisis, todos pensaron que al igual que en 1989 se había terminado el comunismo ahora asistiríamos al fin del capitalismo.
Y sí, George W. Bush declaró que "había dejado de ser capitalista", y desde Francia los amigos de Ignacio Ramonet daban doctrina sobre ello.
Y sí, llegó Barak Obama a la Casa Blanca e, inmediatamente, le dieron el Nobel y algunos pensamos que hasta nos lo harían "santo subito".
Pero, luego, no, y muy pronto aquel baile casi póstumo de Samuelson sobre las tumbas de Friedman y Hayek fue más o menos ocultado.
Y Krugman y Stiglitz pasaron de ser la reencarnación de Keynes y Engels a recibir el calificativo por Obama de "locos" en aquella reunión del G-20, aunque aquí ZP tardó algo más en "dejar de ser rojo".
Y, bueno, sí, aún Sarkozy le está dando vueltas a lo de Stiglitz, pero a Krugman ya únicamente le queda el soñar con que la solución nos la traiga alguno de los protagonistas de las películas de George Lucas y Steven Spielberg.
Y, por eso, ya digo, está esto muy complicado.
Y, así, "la Palin" dice que no se nos presenta, como dijo una vez "Doña Espe".
Y los demás "neocons" y "tea parties", allí, en los Estados Unidos, la están cagando.
Y ni el viejo cascarrabias de Ron Paul, ni el ambivalente de Newt Gingrich, ni "el texano, más texano que ninguno" de Rick Perry, ni "la Bachmann", están haciendo un buen papel y ya parece que nuestro candidato va a ser Mitt Romney ( que en el mejor de los casos es como Rajoy y en el peor como Gallardón ).
Pero, mira, allí Romney está soltando ahora los discursos más "fachas" de toda su carrera política y, en cambio, aquí nos toca el oírles a De Guindos y a Montoro decir que "subir los impuestos es de derechas" y seguir viendo sentados en el sofá con Doña Esperanza aquella de "Los puentes de Madison" ( ¡ Venga, Clint, venga, pega ya un tiro o algo ! ).
Le quitan a uno las ganas de todo :
Aunque a mí me gustaba más cuando salía con "el De la Rua".
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