Francesco Cossiga.

Ha muerto Francesco Cossiga, quizá el único democristiano italiano al que he respetado.

Bueno, también Sandro Pertini, por aquello del Mundial del 82 y por alguna frase ocurrente que además tuvo, fue otro que siempre me cayó en gracia, pero aunque italiano al menos no era democristiano y sí simplemente socialista.

De Cossiga admiré su firmeza durante el secuestro de Aldo Moro y también su dimisión tras constatar el posterior asesinato de aquel.

Y me sentí por una vez italiano cuando casi inmediatamente le nombraron a él primer ministro.

Aunque a mí "el Cossiga" que más me gustó fue el que ocupó la Presidencia del Senado y es que por un momento me pareció que quería encabezar el "resurgimiento" en Europa de una "Nueva Derecha".

Luego, como Presidente de la República, lo volvería a intentar, pero ya era el tiempo de otras gentes y otros métodos ( me refiero a José María Aznar ).

Más recientes han sido su hermanamiento con el PNV, aunque yo siempre he creído que él se fijaba más en el aspecto democristiano que en el nacionalista de dicho partido, y recordando un poco aquella doctrina del general Vernon Walters sus dudas sobre la autoría del 11-S.

Pero, en fin, ya digo, yo siempre respeté a Francesco Cossiga.



2 comentarios:

  1. Hubo democristianos circunstanciales como el literato Indro Montanelli, que sólo votaría a la democracia cristiana "con la nariz tapada por el olor nauseabundo que desprende la urna" por que quería evitar el triunfo del comunismo. Pero claro el hombre se autodenominaba anarcoconservador. Desconozco la vida y obra de Cossiga, sin duda me quedo con Montanelli.

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  2. Reconozco la fuerza de una figura como Indro Montanelli, y aquello de definirse "anarcoconservador" o lo de "taparse la nariz" fueron estupendas ocurrencias, pero yo me sigo quedando como personaje de la política con Francesco Cossiga.

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