Juan Carlos, Yubero, la "acosada" y el "amo de las llaves".
Sí, estábamos seguros de que Yubero preparaba algo, pero creíamos que el ataque sería contra Pedro.
De hecho, David nos propuso colocar micrófonos, y algo de eso hubo.
Y, así, lo confirmamos : ¡ Yubero preparaba algo contra nosotros !.
Y, entonces, un día sucedió :
- Yubero, en presencia de Moreno : "¡ Esto no lo voy a consentir !".
- "El Moli", que entraba en la sala : "¿ Qué ocurre ?".
- Yubero : "¡ Pobre chica, esto no lo voy a permitir !".
Y, así, tras la salida de Yubero de la oficina, pensé que Juan Carlos había vuelto a "meter la pata" y que había decidido prescindir de Olga sin consultarlo con sus compañeros.
Y, en ese momento, le oí a Moreno algo que no di importancia, pero que desde entonces cada vez entiendo más claramente :
- Moreno : "¡ Pobre Juan Carlos, no tiene ni idea de con qué se enfrenta !".
Y así me enteré y, de regreso al Despacho, lo venía pensando y no me lo podía creer y, lo reconozco, me acordé de todos los antepasados de Escobar, y me decía :
- "El Moli" : "¡ Si ya lo decía yo, este tío es un imbécil !".
Y, entonces, desde el Despacho se llamó a Juan Carlos y se le hizo venir, y tardó en venir.
Y, mientras, empezamos a decidir que hacer y, aunque no decidimos nada hasta que conseguimos hablar en persona y cara a cara con Juan Carlos, sí que fuimos asumiendo que "culpable o no" por nuestro propio interés político debíamos apoyarle y defenderle, por que si no los siguientes íbamos a ser nosotros.
Y, ya digo, no puedo hablar por los demás, pero yo le creí culpable y, a pesar de ello, y por propia conveniencia, estaba decidido a "trazar una ralla en el suelo" y defenderle.
Y se le buscó a Juan Carlos abogado, y se le intentó levantar el animo, y se le aconsejó que a partir de entonces mantuviera un perfil bajo, y que "no se fuera de marcha".
Y se le siguió, sí, no nos fiábamos de él y se le siguió, y teníamos razón.
Y a Sonia, años más tarde, esto la "cabreó".
Y se le volvió a leer la cartilla y fue un poco más cuidadoso, pero sólo un poco.
Y, al final, hubo suerte y todo aquello fue mentira, al menos todo aquello por lo que se le denunciaba.
Y se consiguieron testigos, y el abogado hizo bien su trabajo.
Pero a Juan Carlos le "maltrataron" y tenía que haber contratacado, y no lo hizo.
Y su padre quería, y yo quería, pero él no.
Y yo, de haber sido él, me los hubiera cargado a todos : a Yubero, a Moreno, a Olga, a Paloma, a "el amo de las llaves", y a Pío también, ... o quizá no.
ACOSO
"ACOSO", según Wikipedia, "es una película estadounidense, estrenada en diciembre de 1994, cuyo guión está basado en una novela de Michael Crichton, que también participa en la producción del filme".
"El tema principal de la película es el acoso sexual : un ejecutivo informático ( Michael Douglas ) es denunciado por acoso por una rival ( Demi Moore), que había entrado a trabajar de la mano del presidente saliente de la compañía ( Donald Sutherland )".
"Sin embargo, el personaje que encarna Michael Douglas descubre que la denuncia contra él no es más que una distracción para evitar que se descubriera una maniobra fraudulenta perpetrada por los personajes a los que dan vida Demi Moore y Donald Sutherland".
"Finalmente, Michael Douglas consigue salir airoso con la ayuda de su abogada, Roma Maffia ( que, no sé por qué, quizá el peinado, siempre me ha recordado a Javier Saavedra ); su mujer, Caroline Goodall ( con la que yo me he sentido muchas veces identificado ), aunque inicialmente no le cree; y Rosemary Forsyth ( una especie de Pedro Pingarron con domicilio en Seatle ), directora financiera de la compañía, la cual también intentará aprovechar la situación para promocionarse".
"La película invita a los espectadores a considerar algunas cuestiones acerca del acoso, como la forma en que se exageran los hechos, el doble rasero aplicado si el acosador es hombre o mujer, y la facilidad con la que los cargos por acoso pueden llegar a ser utilizados en la competencia por ascender en el escalafón".
Nota de "El Moli" : Esa frase, "¡ Pobre Sanders, no tienes ni idea de con qué te enfrentas, como siempre !", la llegué a oír entonces en boca de un ahora muy importante funcionario y poeta madrileño.
Utrilla, Fernando y la carta.
Getafe, 15 de marzo de 1996.
Estimada/o amiga/o :
He tenido conocimiento, por distintos medios, de vuestra voluntad como Grupo de Concejales de prescindir temporalmente de los servicios de D.Fernando Peinado en el desarrollo de la labor de oposición municipal, para "dejar espacio" durante apenas unos meses a D. Mario Utrilla.
Antes de que tomes, junto a tus compañeros, cualquier decisión de este tipo ruego tengas en consideración lo siguiente :
1º Que durante la elaboración de las listas en las pasadas elecciones municipales, como miembro del Comité Electoral Local, defendí entre otras cosas la inclusión de tres jóvenes entre los diez primeros candidatos (Nemesio Arbeloa, Carlos González Pereira y Fernando Peinado ). Y que, posteriormente, ante la solicitud de D.Pedro Calvo, se decidió que D. Jose Luis Moreno sustituyera a D. Fernando Peinado, mostrándose este último dispuesto a sacrificarse por el Partido Popular de Getafe.
2º Que durante la campaña era claro, y así me lo manifestaron D. Luis Yubero y Dña. María del Carmen Plata, que la primera decisión a tomar era la sustitución de Dña. Olga Iglesias por no ser persona de la confianza del "nuevo" Grupo de Concejales. Y que, tras el fallecimiento en trágico accidente de los padres de Dña.Olga Iglesias ( a cuyo entierro acudí, reprochándoseme por los asistentes vuestra casi unánime ausencia ), D. Pedro Pingarrón y yo mismo, como miembros del Comité Electoral Local, y tras salvar vuestra en principio total oposición, logramos que se la mantuviera por al menos seis meses.
3º Que un buen día tengo conocimiento de la llegada de D. Mario Utrilla, para desarrollar vuestra labor de oposición municipal, y que desde un primer momento me muestro en contra y así se lo manifiesto siempre que tengo ocasión a D. Juan Carlos Escobar.
4º Que transcurrido un mes de la llegada de D. Mario Utrilla, y como fruto de mi contacto en calidad de Coordinador "oficioso" de Campaña con distintos responsables regionales, comienzo a entender lo acertado de la presencia de "Mario" entre nosotros.
5º Que tengo conocimiento de vuestra decisión de prescindir de Dña. Olga Iglesias y de D. Mario Utrilla, y de contar con la colaboración de D. Carlos Iván Sánchez Cabezudo y D. Fernando Peinado, tarde y mal. Que manifiesto desde un primer momento lo desacertado de la forma en que se trata el caso de Dña. Olga Iglesias y que me parece un suicidio político el prescindir de D.Mario Utrilla. Y que manifiesto a D. Carlos Iván Sánchez Cabezudo y a D. Fernando Peinado, pero también a otros muchos, que me parece una cobardía por parte vuestra utilizar las ilusiones de dos jóvenes como campo de batalla de vuestras discrepancias.
6º Que ahora se recupera por apenas unos meses a D.Mario Utrilla, medida que considero, si así lo consideran los responsables regionales del Partido, puede no ser negativa para el Partido Popular de Getafe. Pero que, para "dejar espacio" a D. Mario Utrilla, se prescinda temporalmente de D. Fernando Peinado y se maltraten así ( apenas lleva un mes colaborando con vosotros ) las ilusiones de un joven getafense y de la organización local de las Nuevas Generaciones ( más de 500 afiliados ), me parece simplemente que no es necesario : ¡ La política es el arte de lo posible, y de los imposible !.
Agradeciendo tu reflexión, antes de cualquier decisión que tengas que tomar, un saludo de
Víctor I. Molinero Izquierdo.
Utrilla, de los Utrilla de toda la vida.
El no tuvo la culpa al principio, pero desde ese mismo principio yo ya "no le tragué".
Yo venía reclamando, dada la "jubilación forzosa" de "Neme" y "Carlitos" tras mi ascenso a Presidente, una mayor presencia de las NN.GG. en el "día a día" del Grupo de Concejales, y en concreto por indicación de Pedro ( siempre más específico y práctico y menos utópico que yo ) exigía el puesto remunerado de asesor del Grupo para Fernando.
Pero Juan Carlos se había venido negando hasta el momento, siempre nos decía que esperáramos, ... y de pronto llegó Utrilla y ocupó "nuestro" puesto.
Y, desde ese momento, yo ya "no le tragué".
Me sentaba mal todo lo suyo : su aspecto, sus maneras, sus palabras, ... hasta su aliento.
Y esa moto, y ese casco, ... y las pegatinas de "snoopy" y de "mafalda" : ¡ Uff, qué grima !.
Y cuando me decía que tenía que ser "un hombre de Partido", que seguro que yo tenía mucho que aportar, que tendriamos que sentarnos algun día a hablar de política ...
Yo solo pensar que tenía que sentarme a hablar con él ..., lo siento, me hubiera sido imposible.
Y así, ni él fue capaz de "meterme en cintura" ( que en alemán se dice ... ), ni yo conseguí "echarle de mi pueblo".
Pero, ¿ quien se había creido que era este Utrilla ?
Bueno, sí, era "Utrilla, de los Utrilla de toda la vida", pero, seamos serios, una cosa eran sus hermanos y otra él.
Y así, tras pasar por Getafe e inagurar nuestra a partir de entonces fructifera cosecha de "asesores" ( "Kiko", "Kika", "Palencia", Tomás, ... ), que en tan grande lugar han dejado el nombre del Partido Popular de Getafe, luego y al tiempo ha sido secretario de Política Municipal del PP, Primer Teniente de Alcalde y Concejal de Cultura en Pozuelo de Alarcón, secretario de Participación del PP de Madrid y Alcalde de Sevilla La Nueva.
En fin, por todo esto y por más, es que "no le trago".
Juan Carlos se baja los pantalones.
Juan Carlos ya era presidente, no es que a mí me encantara la idea, pero así era.
Y se suponía, aunque yo nunca lo creí, que era a un 90 % uno de los nuestros, y eso era mucho si yo me consideraba a mí mismo de los míos tan solo en un 75 %.
Algunas veces sí que me pareció que renunciaba a apoyarse en "Kiko", pero otras, diréis que eso eran cosas mías, yo hasta notaba la presencia de Juan Tomás.
Y así, un día "no tenía cojones" para despedir a "El Amo de las Llaves", antes era capaz de cerrar la sede para no tener que hacerlo, y al otro "pedía la cabeza" de la secretaria del Grupo de Concejales, incluso con los padres de esta "de cuerpo presente".
Y un día hablaba maravillas de Pedro, y otro se lamentaba de lo poco que le queríamos a él.
Sí, la verdad, era para ponerse de los nervios.
Y encima, tenía el síndrome de la familia Kennedy, sí el que heredó Bill Clinton, "Carlitos" y parece que Silvio Berlusconi.
Pero lo peor fue su incapacidad crónica a mantener una decisión, buena o mala, la que fuera, pero una ..., y así un día se negaba a aceptar cualquier indicación de "la Regional", al otro "tragaba" y aceptaba la llegada de Utrilla, al otro se lo "cepillaba" y colocaba "con un par" a Fernando, y al otro ya se estaba arrepintiendo.
En fin, para qué seguir, no era la persona indicada para el puesto y punto : tenía demasiada tendencia a "bajarse los pantalones".
Nemesio se fue al Perú, y no volvió.
Me enteré tarde, muy tarde.
Primero me lo tomé a broma, a cachondeo.
Pero no, era verdad.
"Neme" se iba a ir al Perú, por motivos de trabajo.
Me dijeron que solo era cuestión de unos días, de un par de semanas.
Pero al final fue un año.
Me dijeron que ya volvía, pero no.
Luego que, si así lo considerábamos, pues que dimitía y ya.
Pero tampoco.
Fue vergonzoso, la verdad.
Y el cachondeo de "El Pitufo" me humillaba, por una vez tenía razón.
Incluso el "..." de Palencia se cachondeaba, y eso ya no.
Por fin, de verdad que me cabreé, y pedí su dimisión.
Pero entonces no, entonces me dijeron que ya volvía.
Y aún así no volvió.
Nota de "El Moli" : Tras un año, sí que volvió, pero a mí ya me empezaba a dar todo lo mismo.
... y Coordinador "temporal" de la Campaña del 96.
El acto había terminado, ... y había sido un éxito.
Pero "el Moli", sí el "buenazo" de "el Moli", ante la extrañada y asustada mirada de los "chavales de Nuevas", y la extrañada y expectante, incluso deseosa mirada de todos los que "no querían bien" a Pedro, que por primera vez apreciaban una desunión entre nosotros, estaba "montando el número" :
- "El Moli" : "¡ No puede ser, yo no sigo, yo me voy !".
Sí, el acto había sido un éxito, pero no gracias a las "gentes de Pedro", que "el Moli" quería pensar que también eran las suyas, y que por orden de aquel no habían acudido, boicoteándolo.
Y sí, el acto había tracendido, pero solo gracias a que "el Moli", que ya lo estaba viendo venir, que incluso lo vio venir antes de empezar a organizar nada, puso remedio, y logró llenar dos tercios del aforo transformándolo en una reunión de "puertas abiertas", con la presencia de varias asociaciones o plataformas de vecinos que querían reivindicar no se cuantas extrañas cosas.
La "actuación" tuvo éxito e, inmediatamente, empezaron a llegarle a "el Moli" infinidad de apoyos: Fernando, pidiendo perdón, ... Gabi y el "Bombero", de avanzadilla de Pedro, y con cierto escozor, ... "Carlitos", confundido, ..."Escubi", que al final apareció, aún a pesar de su miedo en los días precedentes : "¡ Yo me invento un viaje !", ... y, tras unos días, quizá una o dos semanas, el del propio Pedro que, por fin, se decidía a asumir la dirección de la campaña electoral, que era lo que "el Moli" quería desde el principio, y para lo que había "montado el numerito" posterior al acto.
Eran las elecciones de 1996, las que iba a ganar Aznar, y "el Moli" se negaba a que en Getafe no se hiciera campaña, y a que si finalmente se hacía él y las "Nuevas de Getafe" no colaboraran, o incluso boicotearan los actos.
Eran las elecciones de Aznar, las que tanto tiempo había estado esperando el Partido Popular, y de ninguna manera "el Moli" iba a permitir que Utrilla, un recién llegado, un "colocado" desde la "Regional de Pío", se encargara de la campaña en Getafe, y menos el que esto supusiera el que las ordenes locales fueran : "boicot" y "que se la pegue".
Ya había sufrido Getafe anteriormente ese "boicot" en las campañas electorales organizadas en los tiempos de Carmelo, como aquel acto de José Antonio Segurado que tuvo que ser suspendido, y de Juan Tomás, al que sólo le importaban las campañas en que él iba de candidato.
Por eso, ante la negativa primera de Pedro de asumir la dirección de la campaña, y para que no lo fuera Utrilla, reclamé para mí el puesto de coordinador electoral, que yo adjetivaba como "temporal", a la espera de que mi "amigo" rectificase.
Por eso, organicé durante dos o tres semanas varios actos preelectorales .
Y por eso, tras lo recordado arriba, "monte el numerito" y, finalmente," me salí con la mía" :
Y Pedro, ... ¿ Otra vez coordinador de la campaña electoral ?.
... y Presidente local "de hecho" del Partido.
Pedro ya no estaba, el presidente local de NN.GG. era ahora yo, y Juan Carlos en realidad tampoco.
En aquel tiempo, era lo más habitual que, imitando al famoso dibujo animado del mismo nombre, "Escubi" desapareciera, "se diera el piro" y, por tanto, desatendiera la organización durante una, dos o tres semanas.
Esto, claro, al principio me molestaba, luego me fui acostumbrado y al final llegué a disfrutarlo, ya que lo que sus prolongadas ausencias suponían era el que yo me convirtiera, como presidente de NN.GG, y debido a su total soledad en el Partido, en el "Presidente local "de hecho"".
De este modo, podía disponer de una sede, de unos militantes y de unos medios materiales ( teléfono, ... ), sin preocuparme en principio por su sostenimiento económico, y llevar a cabo mis "ocurrencias" políticas sin "zancadillas" de nuestros mayores, tan habituales durante los mandatos de Carmelo y Juan Tomás.
Así, debido a su abandono por Juan Carlos, no solo lideraba yo a los jóvenes de NN.GG., también dirigía a los afiliados mayores más colaboradores y militantes, esos que siempre van a votar en las elecciones internas, y de este modo por primera vez empecé a tener mi propio grupo de seguidores.
De este tiempo es, por ejemplo, la campaña "Un lápiz para Cuba", en la que participamos y conseguimos transformar con nuestra presencia una operación de propaganda procubana, alentada por los jóvenes de IU y PSOE, en una campaña de crítica de los falsos "logros de la Revolución", que entre otras cosas hacían necesaria la ayuda extranjera.
Luego Juan Carlos se marchó, Moreno "aterrizó", la sede se cerró y, cuando se volvió a abrir, por supuesto en otra dirección, ya nunca volví a ser dueño ni de lo mío.
Una "Superconcejalía" de Medio Ambiente para el PP.
Un día recibo una llamada :
- Jose : "¿ "Molí" ?
- "Moli" : "Sí, soy yo".
- Jose : "Quiero verte ..., ¿ Puedes venir a mi despacho ?
No era raro en aquellos años que Jose, Tito y yo quedáramos a comer, a tomar unos "wiskises" o a fumarnos unos puros, pero esta vez no me pareció una llamada de ese tipo, esto sonaba a negocio.
- "Moli" : "Hola Jose".
- Jose : "Siéntate, ¿ Que tal todo ?".
- "Moli" . "Bien, muy bien".
- Jose : "No sé si lo sabrás, pero Pedro está harto de Izquierda Unida".
Yo por un momento pensé que me hablaba de mi "amigo" Pedro, pero él se refería al "Pitufo", al mismísimo Alcalde.
- Jose : "Mira, el acuerdo entre el PSOE e IU está roto y él no quiere que se arregle".
- "Moli" : "¿ Y nosotros que tenemos que ver ?".
- Jose : "El estaría dispuesto a ofreceros una concejalía ..., la de Medio Ambiente ..., con amplias competencias".
- "Moli" : "No se, no lo veo, pero lo hablaré ...".
El Moli, presidente local de NN.GG. ...
Y así, un día, me convertí en el nuevo presidente local de NN.GG. de Getafe ...
Pedro llevaba un tiempo anunciándolo, se quería marchar.
Yo también se lo insinuaba.
Y, además, le aconsejaba que optara ya entre la política o los negocios, o lanzaba su candidatura a la Presidencia local del Partido o se marchaba definitivamente a su nuevo despacho.
Por eso algunos se pusieron nerviosos ( "Carlitos", David, Palencia, ..., incluso Paco ) y, de algún modo, se postulaban para sustituirlo.
La verdad es que, hasta cierto punto, me sentía adulado cuando se me acercaban con el "Si tú Moli no quieres ser presidente, bien podría serlo yo".
Yo estaba más por el "irme a mi casa" junto con Pedro que por el de quedarme en el Partido sin su liderazgo, y por supuesto no se me pasaba por la cabeza el sustituirlo.
A mí me gustaba ser "simpatizante, que no militante", "ministro sin cartera" y, en todo caso, "responsable de la acción social", que yo entendía como el "tener presencia", el "aparecer" en cuanto "sarao" político se organizara en Getafe y alrededores :
"¡ Primero hay que estar, luego ya habrá tiempo de convencer !".
Nunca me había atraido el encargarme de la organización, de las campañas de afiliación, de la búsqueda de recursos y, eso estaba claro, nunca me había planteado ser su líder, ni como secretario general ni, por supuesto, como presidente.
Si somos sinceros, me era muy cómodo estar a la vera de Pedro, ya que él lideraba, el nos lanzaba y, en ultimo caso, se hacía responsable, mientras que los demás, y yo sobre todo, bajo su cobijo, trabajábamos en lo nuestro con mucha tranquilidad.
Por eso, su propuesta de hacerme presidente, me aduló, pero en ningún modo tenía intención de aceptarla, y solo ante su insistencia, casi ultimátum, para que me hiciera con el puesto para así poder él irse tranquilo sabiendo que "su labor" no iba a desaparecer bajo el mandato de alguien menos fiel y más maleable, me lié la manta a la cabeza y acepte el puesto.
Luego ya, en un último intento de que Pedro cambiara de opinión, establecí mis condiciones :
Había que "jubilar" a todos los de mi generación, incluso a los de la siguiente, ya que su lealtad era con Pedro, y nunca lo serían conmigo, por verme como un igual, si no un inferior.
Había que delegar todo el trabajo administrativo en el nuevo secretario general, que Pedro me indicó que fuera Fernando, y yo acepté de inmediato por considerarle la unión lógica con los nuevos afiliados ( Jesús, Queca, ... ).
Y, por último, para seguir así yo protegido, Pedro debía seguir siendo el referente, el que ejerciera el verdadero liderazgo, el que tomara las decisiones estratégicas.
De este modo, yo podría seguir dedicándome a mis "acciones sociales", aunque ahora con cargo de Presidente, y centrarme en la táctica, en el día a día.
Pío, pío, pío, que yo no he sido.
Tras la salida de Juan Tomás, y por culpa de la "patológica" incapacidad de Juan Carlos para tomar una decisión y, luego, mantenerla, nos vimos enfrentados a Pío.
En primer lugar, el que unos chavales con "mala leche" le hubieran "levantado" el sillón a "todo un señor diputado" no había forma de que desde la Regional no se viera como un precedente peligroso.
Así que se lo pusimos ..., por nuestra culpa, por nuestras disputas, eramos una agrupación pequeña, dividida, débil, con un presidente, que no líder, pequeño, indeciso, inseguro y débil.
Y a Pedro le echan del Despacho de Pío.
Así fue, luego se le ha querido quitar importancia, pero la verdad es que Pío perdió la paciencia con Pedro y le echó de su despacho.
Por entonces, ante la "poca fortaleza" de Juan Carlos, Pedro había asumido en primera persona las negociación de la candidatura y, desoyendo las continuas llamadas a retirarse de la contienda, al final se había encontrado de frente al propio Pío.
Según sé, Pedro fue de nuevo presionado para que abandonara, pero al mantenerse firme en su posición el líder regional se descompuso y, creo que "perdiendo los papeles", le echo de su despacho.
Desde ese día la suerte de Pedro estaba echada, yo intenté recuperar a Juan Carlos para que liderara el proyecto, pero de nuevo me demostró que no tenía el suficiente temple.
Por eso, lo del "Acoso", al margen del sufrimiento personal, políticamente no fue más que el triste final de una triste historia.
Y Pío se esconde de El Moli, ... tras una fotocopiadora.
Tras el desastre en la confección de la candidatura, nuestro proyecto estaba seriamente tocado, en cierto modo sólo nos quedaba patalear, y eso fue lo que hicimos.
Así, siempre que podíamos, nos desmarcábamos y presentábamos candidaturas alternativas a la oficial, y siempre lo hacíamos en el último momento, y casi siempre era yo el que las presentaba.
Además, presentábamos recursos de amparo ante cualquier atropello "formal" de los nuevos dirigentes locales, eso sí guardándonos la "artillería pesada" de los "verdaderos abusos", reflejados en el ya por entonces famoso "Diario", para tiempos mejores.
Ya digo, nuestra intención era amagar, amagar y no dar.
Y, por supuesto, el encargado de presentar dichos recursos era también yo, el "kamikaze", el "loco" de El Moli.
Y, según parece, según me cuentan, en una de esas apariciones repentinas mías por el Registro de la Regional, sorprendí de tal modo a Pío que éste no tuvo mejor ocurrencia que lanzarse de un salto detrás de una fotocopiadora para no tener que cruzarse conmigo.
Y la verdad es ... ¿ Que no sé por qué ?
Porque ... "¡ Pío, pío, pío, que yo no he sido !".