Aún no sabemos casi nada.
Hace falta saber mucho más de su motivación y alcance.
Y en Cuenca no tiene que ser tan difícil.
Soy de los que dudo de que muchos de los llamados delitos deban ser perseguidos y penados con la cárcel, pero personalmente hay uno con el que me salto estas "blandibluleces" mías :
¡ La agresión física o moral a las ilusiones políticas de un joven de dieciocho o diecinueve años !
En política hay muy pocas cosas sanas y limpias, y muchas veces ha sido hasta bueno que esto sea así, pero la entrega e ilusión de un joven de dieciocho años que se aventura en lo político sí es algo limpio y estamos obligados a preservarlo.
Por eso nunca soporté el que "Yubero" soltara delante de mis chavales aquellos cínicos discursos, y por eso fue tan trascendental y grave el asesinato de Miguel Ángel, y por eso también puede haber sido gravísimo lo que aseguran las primeras noticias de lo que ha pasado en Cuenca.
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