Se puede ganar esta guerra con una mano atada a la espalda, pero sería todo más bonito y más fácil si se la desatan.





Y de verdad que los demás no son unos Demóstenes, ni unos Canalejas.

Pero se llevaron tal susto con lo de Iturralde que ven conspiraciones ultras por todas partes, y sería hasta gracioso si no fuera por el que a veces hasta faltan al respeto y ofenden.

Y no, eso no, que aquí se está para ayudar a unos amigos y de momento nada más.

Y aún más importante para nosotros es el poder seguir tomándonos nuestras cervezas en el Marengo y el caminar por la calle Madrid levantando la mirada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario