Ha muerto un hombre libre.


¡ En el Covent Garden !

¡ Quiero morir en el Covent Garden !

¡ Entre las flores y los frutos !

¡ Entre las verduras ! ¡ Entre los animales !

¡ Quiero morir junto a los carros
que transportan cebollas y tomates,
junto a las rosas y a los jazmines,
entre melones y guisantes,
entre azucenas y coles,
en el Covent Garden, en el Covent Garden !

¡ Quiero morir rodeado de plátanos,
hundido entre las fresas salvajes,
oliendo a margaritas y a pimientos,
respirando el aire, el aire
de los campos lejanos, entre el bullicio
de las carretas y de los bares !

¡ Quiero morir entre el tumulto
de los inocentes, de los ambulantes,
y cubrirme de acelgas y de claveles
y que se confunda mi sangre
con el rocío de las uvas !

¡ Quiero morir apretujándome
entre los madrugadores, entre los transportistas !

¡ En el Covent Garden ! ¡ En el Covent Garden !

¡ Que nadie se dé cuenta de que me muero,
de que se muere nadie, nadie,
cerrando mis ojos junto a las calabazas,
junto a las madreselvas, abrazándome
a las patatas y a los limones,
perdiéndome entre las pieles y las suciedades,
entre las risas de las mujeres generosas
y entre los salivazos de los tratantes !

¡ Quiero morir entre las flores y entre las frutas !

¡ Quiero morir en el Covent Garden !

No hay comentarios:

Publicar un comentario