No, no comulgo con "la Esteban" y sí con "el Jesulín" y "la Campanario".
Estoy muy en contra de las actuales leyes que en caso de separación o divorcio amparan el abuso que hace la mujer despechada de la guarda y custodia de los hijos.
Por esto yo soy más de "Jesulín" y de "aquel que fue un día guardia civil" que de "la Esteban" y de "Rociito".
Y, además, ya lo he dicho en alguna ocasión, con aquella "manguncia" a las arcas de la Seguridad Social "la Campanario" tiene incluso su puntillo libertario, anarcocapitalista y erótico-festivo.
Y lo mismo me ocurre con José Eugenio Arias-Camisón ...
Bueno, la verdad es que yo le reprocho el no haber cumplido con aquella máxima que nos obliga a los hosteleros a anteponer el negocio a la política.
Sí, yo soy de los que predico como mi admirado Emilio Botín que siempre hay que seguir vendiendo pasteles, sin importar si esto es una república, una dictadura o una monarquía, y sin importarnos demasiado si nos gobierna la UCD, el PSOE o el PP.
Pero, dicho esto, y en casos como el del insumiso marbellí, me gustaría no estar tan atado a mis obligaciones laborales y familiares y poder también echarme al monte junto a él.
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