Edurne Uriarte ( lean en su blog lo que escribe sobre "El manifiesto neocon de Obama" y "La apuesta neocon por la democracia en Egipto" ), José Ramón Bauzá ( si atiendo a lo que no para Sonia de repetirme ) y Josep Ignasi Aguiló ( me pido para Papá Noel uno como él de Supervicepresidente de Economía ).
Mucha atención a eso que dice el último sobre la demostrada limitación de lo público para sacarnos a todos de la crisis.
Esto ya lo dijo Friedman en plena era keynesiana ( allá por los años 50 ) y dedicó toda su vida a intentar demostrarlo matemáticamente ( una manía que tienen en la Escuela de Chicago ), y que casi al final de sus días creyó haberlo conseguido.
Luego, tras su defunción, Samuelson ( a pocas semanas de su propia muerte ) se atrevió a escupir sobre su tumba, antes George W. Bush había dejado de ser capitalista y Krugman parecía decidido a aprovechar el momento.
Pero, hoy, o hace dos años ya en la España de Zapatero, todos hemos comprendido sin necesidad de que nos premien con el Nobel que no hay gobierno en el actual mundo, ni siquiera los EE.UU. de Barak Obama, que posea el suficiente músculo fiscal y financiero para sacarnos de la crisis.
Por eso, ahora, lo que toca es que todos los gobiernos se rindan, abandonen y al menos no estorben, y así nos permitan a los ciudadanos "poco a poco y con mucho esfuerzo" volver al sentido común y a hacer las cosas como hay que hacerlas.
Mucha atención a eso que dice el último sobre la demostrada limitación de lo público para sacarnos a todos de la crisis.
Esto ya lo dijo Friedman en plena era keynesiana ( allá por los años 50 ) y dedicó toda su vida a intentar demostrarlo matemáticamente ( una manía que tienen en la Escuela de Chicago ), y que casi al final de sus días creyó haberlo conseguido.
Luego, tras su defunción, Samuelson ( a pocas semanas de su propia muerte ) se atrevió a escupir sobre su tumba, antes George W. Bush había dejado de ser capitalista y Krugman parecía decidido a aprovechar el momento.
Pero, hoy, o hace dos años ya en la España de Zapatero, todos hemos comprendido sin necesidad de que nos premien con el Nobel que no hay gobierno en el actual mundo, ni siquiera los EE.UU. de Barak Obama, que posea el suficiente músculo fiscal y financiero para sacarnos de la crisis.
Por eso, ahora, lo que toca es que todos los gobiernos se rindan, abandonen y al menos no estorben, y así nos permitan a los ciudadanos "poco a poco y con mucho esfuerzo" volver al sentido común y a hacer las cosas como hay que hacerlas.
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