"Gacetillero", que me llaman.

No, no es la primera vez que cuestionan mi fidelidad al PP, no es la primera vez que me plantean la inconveniencia "política" de mi denuncia.

Sí, ya entonces, en aquellas últimas reuniones del Comité Ejecutivo de Juan Tomás, en las cuales yo siempre me presentaba con una desgastada carpeta azul llena a rebosar de documentos, más de una vez Emilio al tiempo que resaltaba mi valentía ( pretendiendo atacar así al que allí me enviaba ) me reprochaba mi deslealtad y mi felonía.

¿ Pero quien era el traidor, yo que los denunciaba o ellos que habían utilizado su posición y su mando para tontos enriquecimientos ?

¿ En este sentido, alguno de ellos logró con aquello un dorado retiro ?

Verdad que no, pues eso : tontos, más que tontos entonces fueron.

Luego, sobre todo Utrilla, los que vinieron después me repitieron mucho aquello de ser "Hombre de Partido" y yo siempre les contestaba que para mí eso era un insulto.

¿ Qué significaba ser "Hombre de Partido" ?

¿ Ser de Fraga, de Herrero de Miñón, de Hernández Mancha, otra vez de Fraga, también de Oreja y, en el País Vasco, de su sobrino, y finalmente al mismo tiempo de Aznar y de "la Tocino" ?.

Sí, yo entonces por no ser, acabé no siendo ni de Ginés, ni de Benjamín, ni tampoco de "Bartolo".

¿ Y qué pasa, que ahora ya ni Ginés, ni Benjamín, ni López Viejo, ni Tomás, ..., tienen derecho a que alguna vez les hayamos conocido ?

Pues, mira, como entonces yo no los tuve en el altar, ahora yo me permito la libertad de compadecerme de su sufrimiento.

Y ahora, hoy, sí, denuncio la ineptitud y la poca habilidad y maestría de alguno de los nuestros, como hasta hace unos días lo hice con "Carlitos" y con los otros tres "Mosqueperros".

Y como diría "la Rigalt", "si el "Ilustrísimo Señor" se cabrea, que se joda".