No, no voy a ser indiscreto contando un fiestón "a lo Berlusconi" en la isla de Corfú.
Ni tampoco voy a relatar algún viaje "a lo Carod Rovira" por Tierra Santa.
"Israelitas" es como se conoce coloquialmente a las encuestas realizadas a pie de urna y que, debido a la falta de miedos y prejuicios de los ciudadanos de Israel para declarar su voto, solían adivinar en ese país el resultado final con bastante exactitud.
Sin embargo, en España es bien sabido que mentimos en las encuestas y así recuerdo una vez en que saliendo yo de un colegio electoral, pertrechado con aquella carpeta de grandes dimensiones con el logotipo del PP que solía colocar encima de las mesas de votación y con aquel enorme "escapulario" que diseñamos en Getafe ( creo que fue una idea a medias de Paco y Pedro ) y que luego nos copió "la Regional", me asaltó una joven y me preguntó por mi voto : Yo, tomándome su pregunta a cachondeo, le dije que a Izquierda Unida y ella, sin cortarse un pelo, así lo apuntó.
Pero lo que quiero contar hoy es otro sucedido.
Sí, ya había participado en algunas elecciones, había colaborado como apoderado de mesa y de colegio, me había encargado de adjudicar las mesas y del reparto de credenciales, había controlado todo un barrio, ..., en fin había hecho de casi todo y, por eso, ahora pretendía hacerme con el control electoral del barrio de Las Margaritas, en principio una zona hostil a nuestros intereses, pero que yo creía que podía aportarnos mucho más de lo que estaba haciendo.
En realidad, mi planteamiento era que por poco que consiguiéramos, dados los mínimos de que partíamos, ya sería mucho.
Y así, renunciando a otros puestos, me ofrecí voluntario para aquello.
No sé el motivo, pero esta decisión mía hizo que Palencia también se ofreciera a acompañarme y así se decidió que él controlara la mitad del barrio y yo la otra mitad.
Palencia fue un incordio, no me lo pude quitar de encima en todo el día, al punto que al principio no me atreví a abandonar mi puesto en ningún momento y poder así tomarme un café en el bar de enfrente por que sentía su continua presencia en mi cogote.
Y en una de estas, en una de las innumerables apariciones de Palencia comunicándome sus logros, el chico me indicó que iba a realizar una encuestación.
Yo, aunque "descojonándome por dentro", le dije que sí, que muy bien, que le apoyaba ...
¿ Sería verdad que con dicho encargo me fuera a dejar en paz el resto del día ?
Y así, por fin, me fuí a tomar un coca-cola al bar de la esquina.
Pero en esto que aparece de nuevo, escoltado por la entonces su novia, y me dice que ya ha hecho la encuesta, no había pasado siquiera una hora, y que el resultado era que arrasábamos.
Esta vez no me "descojoné", esta vez me quedé "acojonado" ...
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