Leo a Javier, el de "Liberalismo Implacable" ahora, y "La Voz Liberal" antes, y no.
Me ocurre con Laffer y su curva que cuando parece que alguno asegura que por fin ha encontrado su punto de error, lo que ocurre enseguida es que se demuestra que el que esto asegura tan convencido es el extraviado.
No, no entienden a Laffer y lo interpretan a su conveniente modo.
Y se hacen trampas en el solitario cuando nos hablan de lo que ocurrió en la década de los ochenta.
Y por supuesto que no es Somalia un buen lugar para hacer negocios.
Esto hay uno en Perú que se encumbró demostrándolo.
Pero tampoco son los países escandinavos como nos cuenta la leyenda.
Que el bajar los impuestos a aquellos que invierten y reinvierten es muy conveniente es claro, y que al no poder identificar a estos raros especímenes lo suyo es bajárnoslos a todos es lo que Laffer predica.
Lo contrario es creer en la planificación gubernamental y apostar por Piketty, Stiglitz y Krugman.
Yo, ya digo, de los ochenta, y de Friedman, Hayek y Laffer.
Nota de "El Moli" .- ¿ Un impuesto especial a los "muy, muy, pero que muy ricos" ? Bueno, sí, pero siempre que no aliente la fuga de capitales. ¿ No estaríamos entonces hablando de cifras inferiores a las tan publicitadas donaciones a causas nobles de los Gates o de Amancio Ortega ? Pues por eso algunos no le encontramos su sentido al impuesto.
Nota de "El Moli" .- ¿ Un impuesto especial a los "muy, muy, pero que muy ricos" ? Bueno, sí, pero siempre que no aliente la fuga de capitales. ¿ No estaríamos entonces hablando de cifras inferiores a las tan publicitadas donaciones a causas nobles de los Gates o de Amancio Ortega ? Pues por eso algunos no le encontramos su sentido al impuesto.
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