Publicado en "Capital del Sur".

De nuevo no puedo estar de acuerdo con todo, pero mira por donde Juan Manuel Alcalá también llama "Carlitos" a "Carlitos" y se cuestina "el concepto de la amistad" en Palencia ...

"En el caso del Partido Popular de Getafe, a las lógicas tensiones locales, hay que sumar ese espíritu cainita, esa actitud caníbal enraizada en lo más profundo de esta formación política y que últimamente se ha impuesto en las maneras populares desde que se iniciara la pelea entre Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre. Los últimos movimientos o escarceos de los concejales populares en el Ayuntamiento de Getafe que se han hecho públicos forman parte de un pequeño espectáculo político, el movimiento corto de un acto teatral, una especie de opereta muy al gusto de esa formación política desde que los "aperos" Juan Francisco Acosta, Gabriel Navarrete y Jesús Carmelo, se batieran y aporrearan, no sólo de manera simbólica, con Sebastián Carro ante un pueblo atónito o la renuncia vergonzosa de Juan Carlos Escobar tras las denuncias, falsas argucias, infamias y felonías de carácter político-sexual que le infligieron los acólitos de Juan Tomás Esteo (hoy, cerca de los desechos, como jefe del Punto Limpio del Ayuntamiento de Getafe).

La marcha de José Luis Moreno tras los resultados de las últimas elecciones municipales, acabó con la "pax romana" que consiguiera no sin esfuerzo ni tarascadas entre las cerriles huestes de la derecha (¿y centro?) local tras el descabezamiento del poderoso diputado nacional Esteo.

El traslado de Moreno, a una subdirección general de la Comunidad de Madrid, se entendió en el municipio como un castigo ¿Por qué? ¿Qué hizo Moreno para merecer su cese, estando tan cerca de alcanzar lo que siempre han querido los populares en Getafe? ¿Realmente estaban tan lejos, personal e ideológicamente, Aguirre y Moreno? ¿Se cometió algún error importante durante la campaña electoral? Lo cierto es que Esperanza nombró por "decreto" a Carlos González Pereira, como nuevo portavoz, unas formas inéditas que hacían pensar en los acontecimientos que hoy suceden, y los que vendrán, como algo inevitable.

La destitución y posterior restitución en su cargo de Carlos González Pereira, como portavoz del grupo municipal de concejales producida hace unos días se ha de entender, o eso al menos pensamos, como un vaivén premonitorio, una advertencia de la montaña a la llanura, una turbulencia, un pequeño seismo, un temblor que amenaza la presunta y perdurable estabilidad de ese grupo político en la Capital del Sur desde que Esperanza Aguirre, olvidándose de sus principios (¿) liberales ha optado por un intervencionismo torpe y miope, casi propio de un mal o mala socialista.

Esperanza Aguirre se ha interpuesto en el nombramiento del líder local sin atender a los mínimos principios democráticos, se ha entrometido en el asunto PSG sugiriendo soluciones imposibles e injustas para empresas y particulares (ahí empezó a fastidiarla fracasando estrepitosamente en su desatino) y, para rematar, una faena que no adivinábamos de la dama de hierro madrileña: ha "roto" el partido a nivel local y ha nombrado, otra vez "por decreto", una gestora para su dirección. Ver para creer. Todos estos movimientos están más cerca del "estalinismo" que del "liberalismo" que tanto preconiza. Anda que si Rajoy le hiciera lo mismo y nombrara una gestora en el PP madrileño... y además designara presidente a su más íntimo enemigo... Se iba a enterar el Mariano ese. Menuda es ella; en poco tiempo ha sido capaz de dilapidar su imagen liberal y de política inteligente capaz, si no de equilibrar, al menos de armonizar. No se trata, sólo, de atizarle a la bestia buenos palos, y, como premio, chasquear la lengua con cariño, ¡arre burro!... En resumen, Palencia contra Pereira. Los montañeses se avienen para la toma del poder.

Tras los últimos comicios locales, el recién estrenado portavoz Carlos González Pereira se sintió liberado aunque con una soga al cuello. Era la oportunidad que siempre espera el segundón, una vez "muerto" (o mal enterrado) el primogénito. Sin embargo Moreno se reservó la Presidencia del PP local. Un detalle que evidenciaba el control que ejerció y sigue desempeñando como un pequeño y maquiavélico "césar" local y que, al día de hoy, cuenta con la fidelidad del grueso de ediles electos y de otros sectores del centro y de la derecha que nunca pudo conquistar ni ... (atraer) Carlos González Pereira. Moreno es el auténtico poder (en la sombra) que representa públicamente José Luis Vicente Palencia, hasta donde se puede vislumbrar con lealtad, adhesión y abnegación (¿amistad?); ambos han detentado, y la siguen manteniendo, la vara de mando en asuntos urbanísticos.

La posición ambigua de [Carlitos] González Pereira en el asunto PSG (¿su asesoramiento a la Presidenta?), sus relaciones con Da-mo-pín, la perspectiva de un nuevo Plan General condicionado por las amistades peligrosas que sus propios compañeros le asignan entre algunos personajillos del ladrillo getafense, o las pequeñas y discretas tierras de la familia Pereira han precipitado hasta la prensa las posiciones claramente beligerantes entre los dos sectores en liza. La dieta o plan adelgazamiento que ha puesto en marcha Esperanza Aguirre para "aligerar" la administración autonómica en tiempos de crisis, no sabemos si con criterios de eficiencia administrativa o de cachiporra y limpieza étnica (que no ética) contra los rajonianos, entre los que ahora se vincula a José Luis Moreno, también se ha apuntado como clave interna para la asonada pública de seis de los once concejales.

La disputa del poder entre Carlos G. Pereira y José Luis V. Palencia, ha derivado desde hace algún tiempo en insultos y descalificaciones entre las dos facciones que se plasman en foros, blogs, etc... Incluso, imagínense, han acusado al sector de José Luis Moreno de "rojos" ¡Qué temeridad y qué instinto más cainita! Cuando llegue el momento terrible, incluso, puede que les escupan peores palabras para alquien de derechas o, desesperados, preparen trampas parecidas o distintas, pero igual de maléficas, a la que acabó con el triste y débil Escobar. Ni Palencia (tocado por el urbanismo), ni el candidato de Aguirre, Pereira, ni, claro está, tampoco Moreno (esa época ya pasó) van a figurar en nuestra porra para elegir al nuevo líder o lideresa del PP getafense. La cosa está clara".

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