.
.
Le leo a "el Moreno" y no, y le leo al de "La Voz Liberal" y tampoco.
Pero con lo que dice De Quirós estaría yo bastante de acuerdo.
Siempre se ha dicho que en Francia tienen la creencia de que África empieza en los Pirineos, pues en el pensamiento político de Margaret Thatcher nuestro país estaría allá por Sudamérica.
No, nunca terminaría de fiarse de España, del gobierno de la UCD y de los españoles durante la crisis de las Malvinas, e incluso creo que se sorprendió de nuestra oficial neutralidad.
Quizá para ella lo del contencioso del Peñón de Gibraltar aparecía en todo momento en el medio.
En realidad, Margaret Thatcher nunca le quitaría el adjetivo de "franquistas" a la UCD de Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo-Sotelo y a la AP de Manuel Fraga y Jorge Verstrynge, y cuando una vez vino a dar un discurso en Madrid lo hizo del mismo modo que Milton Friedman fue en su momento a Chile.
Con Felipe González algo luego hablaría, pero lo hizo del mismo modo "exótico" que lo podría haber hecho con Raúl Alfonsin y Carlos Menem.
Y a Aznar no le hizo aprecio, que dicen que es mucho peor que el desprecio.
Y a Trillo pues también apenas nada.
Pero es verdad que su influencia en la acción de gobierno del PP fue toda e, incluso, aquello del Pacto de Toledo o el afán por construir colegios y hospitales públicos de Esperanza Aguirre tiene todo que ver con el compromiso preelectoral de Margaret Thatcher de preservar la sanidad publica británica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario