Trece años de crisis y aún estamos terminando el cuarto.

Lo repito mucho ultimamente : se lo digo a mi madre, a mi padre, a mi amigo y peluquero Higinio, y hasta a ese "buscavidas" que desde hace dos años está intentando sin éxito venderme un armario frigorífico de segunda mano, y a todos ellos les dejo todavía si cabe más acojonados.

Que van a ser, como entonces, como en el 29, y como en Japón no hace tanto, trece años de crisis y aún estamos terminando el cuarto.

Que sí, que la crisis empezó en EE.UU. en el verano el 2007, y antes ya había habido crisis de las materias primas en toda Asia, y por eso ese aprendiz de brujo que se cree que es Ben Bernanke subió los tipos de interés, para luego con todo ya escacharado volver a bajarlos.

Pero que aquí, en España, la empezamos a notar de verdad en el 2008, y por eso le dio tiempo a ganar aquellas elecciones a Zapatero.

Y que aquí, en España, hay como un millón y medio de pisos sin vender y que para venderlos se necesitan al menos seis años de los normales tirando a buenos, y que este 2012 y el que viene 2013 aún no van a ser de estos.

Y es que ya saben que yo, como afirmaban Friedman y Hayek, no creo en que un listo nos vaya a sacar de esto, y que esto va a necesitar su mucho de paciencia, esfuerzo y tiempo.

Y que esto es ya una crisis a la japonesa, una crisis con forma de L.

Y, por eso, lo mejor que podrían hacer todos es estarse quietos ( como ya ha compredido ZP, y como lamentablemente tardará su tiempo Rajoy en comprenderlo ) y al menos no seguir jodiéndolo.

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