Desde el primer momento me dio "mal fario", "yu-yu", ... .
Alguien me dijo que podía tratarse de una "cabeza de playa", ... .
Y "Carlitos" me interrogó asustado : "¿ Qué sabes tú ?".
Y mira por donde, tras la marcha de José Luis, se junta con Palencia, su "ex", "Palomita" y dos más, y le mueven por unas horas el sillón al "de los jamones".
Y digo yo : ¿ Y a quien se le ha ocurrido tan inteligente maniobra ?
Y sobre todo : ¿ A quien beneficia ?
A "Carlitos" no, al mostrarle débil, a Palencia tampoco, al retratarle, a José Luis puede que tampoco, si se le hace responsable último, ...
Entonces : ¿ A quien beneficia ?
Quizá se confirme lo de la "cabeza de puente".
Pero, además, ahora descubro que se define "socialdemócrata" y "sionista" ..., ya digo :
"¡ Qué peligro tiene este tío !".
Estimado Señor Moli de Getafe,
ResponderEliminarEs un placer indescriptible el descubrir nuevos blogs redactados por getafenses, vecinos del que escribe. Y hallazgo reciente ha sido su plataforma de comentarios. Le felicito por compartir conmigo, con tantos, la afición bloggera, más allá de la concordancia o disonancia ideológica.
Por alusión directa a mi persona, deseo tranquilizarle, no por la vía del ansiolítico, sino por la confesión en plaza pública. Asocia usted a Juan Hernández, es decir, yo, con extremos reprobables de comportamiento a través de la expresión “el de las pintas de peligroso". Intuyo que llega a tal afirmación desde la observación de mi ordinario atuendo en tiempo de asueto (¡no me ha visto usted en la oficina, con traje, corbata y Martinellis…¡estoy de Primera Comunión!), así como la evaluación de la barba siempre incipiente que cubre mi rostro, y la melena leonada que corona mi testa (es el tributo de admiración que le pago a Farrah Fawcett, y un ejercicio de chovinismo por penetrar en la treintena ganándole la batalla a la alopecia). Bueno, no seré yo quien le saqué de su percepción sobre mí, pero en los albores del siglo XXI, vengo a creer que los estereotipos tejidos desde la indumentaria o el conjunto físico son plenamente desechables. Por la regla de las pintas, vendría a considerar Jesús de Nazaret un precursor de Charles Manson, por aquello de calzar sandalias, blusones amplios, y largo pelo y vello facial. Nada más lejos de la realidad.
Si usted, por el contrario, considera que exhibo pinta de peligroso por cualesquiera otra razón fuere ajena al aspecto exterior, lamento no poder emitir un juicio nítido al respecto. Más que nada porque no le conozco, no he tenido el placer de departir personalmente con usted, y sobre todo, ha sido imposible que le transmita los elementos claves para que diseñe usted una imagen fidedigna acerca de quien soy. Es una costumbre inculcada desde bien pequeño: lo que veo de los demás, me creo la mitad; lo que me cuentan de los demás, no me creo “ná”. Admito que aporta más inconvenientes que ventajas ir de frente (o dando el cante) que habitando en el rumor malediciente, pero duermo mejor. Así desde hace treinta años: trabajando desde que era un adolescente, sacando mis estudios universitarios, defendiendo valores, queriendo, odiando. Y aún tomando cañas, duermo (peor, pero duermo).
Agradezco, no obstante, que me defina exclusivamente con pintas de peligroso y no, directamente como hace en otro de sus posts (http://elmolidegetafe.blogspot.com/2009/02/que-peligro-tiene-este-tio.html), como un tío que da "mal fario", "yu-yu", afirmando de ese perfecto desconocido “¡ Qué peligro tiene este tío !". Dista bastante tener pintas de peligroso que serlo, al menos como usted cree de esa persona anónima en cuestión. Si le digo la verdad, me produce simpatía ese individuo sin cara que se define como socialdemócrata y sionista (posturas que comparto, y así lo proclamo públicamente en foros públicos), y merece mi máxima consideración. Me encantaría conocer cara a cara a ese tipo “peligroso”. Igual que a usted, obviamente, en torno a un café de cualquier bar getafeño cuando mis obligaciones laborales así lo permitan. Aunque adelanto que tal vez le defraude: me corté el pelo, me afeité, ahora visto náuticos y pantalón de pinza, y estoy tan absorto en las labores domésticas, que ni tengo fuerza ni ganas para tener “pintas de peligroso”.
Un afectuoso saludo.