La factura de El Plaza.

Estos días, como ya he escrito anteriormente, y a raíz de lo publicado sobre los escándalos del "espionaje madrileño" y de corrupción relacionados con el PP, estoy leyendo mucho sobre los nombres que aparecen implicados, y también sobre los que en estos años pasados se les han acercado.

Y entre lo que he leído, la acción de un político gallego, al que ahora no consigo poner con exactitud un nombre, pero que bien pudiera ser el recordado José Cuiña, me ha traído a la memoria algo que también ocurrió en Getafe.

Así, tras la dimisión, cese, o retirada de este político gallego, el ayuntamiento, la diputación o el partido, lo siento pero no lo recuerdo bien, que había dirigido hasta ese momento, tuvo que enfrentarse a la reclamación por impago de una factura por un servicio realizado durante su mandato y, llevado el asunto ante los juzgados, fue el antiguo dirigente quien ratificó la deuda, posicionándose a favor de los demandantes y en contra de sus "queridos compañeros" de partido.

Pues bien, en Getafe eran tiempos de cambio : se marchaba Juan Carlos y "aterrizaba" José Luis y, por supuesto, se hacía definitivamente con el control "Don Mario".

Antes, no recuerdo con qué motivo, habíamos celebrado un acto partidista, lo que llamábamos un "vino español", y se había contratado a un céntrico establecimiento hostelero para que lo sirviera.

El acto, por supuesto, fue un éxito de público y crítica, pero mi historia comienza a continuación.

Desde el principio se había establecido que dicho encuentro, ante la falta de estructura partidista de que adolecía "Escubi", iba a ser organizado por nosotros, los "chavales de NN.GG.", pero que luego los gastos sería sufragados por Juan Carlos, que era el verdaderamente interesado en que la reunión con periodistas y militantes se realizara.

Pero, claro, tras el cese de Juan Carlos : ¿ Quien asumiría la deuda ?.

Juan Carlos como siempre hacía, pero esta vez con motivo ya que había sido "despedido", desapareció, y los propietarios de céntrico bar se empezaron a poner nerviosos.

Primero nos interpelaron a nosotros, que eramos los que personalmente les habíamos contratado, aunque lo hubiéramos hecho por orden de "Escubi" :

- Moli : "Si no podéis esperar a que aparezca Juan Carlos, hablar con los nuevos dirigentes : José Luis y Mario".

- Jose : "Pero si a estos no los vemos nunca, no salen ni a tomarse un café".

- Moli : "Bueno, ..., sera que tienen mucho trabajo".

- Jose : "Lo que tienen es un miedo a que alguien les diga ...".

- Moli : "Que no, ya veras como cualquier día vienen a tomarse algo".

- Jose : "Oye, anda, habla tú con ellos".

Al final, al cabo de varios meses de disputas, la factura la terminaron pagando José Luis y Mario, pero lo que pocos saben es que nosotros, los "chavales de Nuevas", para tranquilidad de los asustados hosteleros, ya se la habíamos pagado al día siguiente de la conversación relatada arriba, a condición de que se la siguieran reclamando al Partido, como así hicieron.

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