"¡ No os equivoquéis, nosotros no tenemos "pedigrí" !"

Enseguida lo percibí, en mi primer contacto con "la Nacional" ya lo aprecié.

Por un lado estaban Pedro Calvo y, entre otros, Miguel Angel Villanueva, presumiendo de la "autonomía" de la NN.GG., y por otro Sigfrido Herráez y, también entre otros, Alberto López Viejo, más proclives a la "dependencia" del Partido.

Todo era consecuencia de la más que próxima "jubilación" de Tomás Burgos, que motivaba la "lógica" lucha por ver quien le iba a suceder.

Al final, Pedro Calvo se "hizo con las riendas", Sigfrido "se trasladó" a la "Regional de Pío" y López Viejo, tras unos meses en que parecía "aislado", también se marchó tras él.

Aún así, en las grandes ocasiones, en cada una de las presentaciones de la "Nacional de NN.GG.", o en la aprobación de la gestión y el presupuesto, volvían a modo de oposición interna a Calvo, criticando algún detalle o procedimiento, simplemente para hacerse notar.

No sé si la marcha de Alberto fue consecuencia de un agrio enfrentamiento con Pedro, o si la "pelea" vino después, pero sí sé que la disputa venía de antiguo.

De todos modos, a López Viejo le seguí viendo en los mítines, organizándonos a los "vigilantes" de los pasillos, siempre con su "walki-talki", aunque sí noté que también pasó a colaborar con Juan Carlos Vera, el "amo" de Génova 13 en aquellos años.

Antes de seguir quiero reflejar, con una cierta sonrisa burlona, la imagen que recuerdo de los "pasilleros", esos "funcionarios de partido", siempre pululando por la "1ª planta", algunos sin tener aún despacho, siempre en busca de un destino, siempre dispuestos a servir al último "señor de Génova", siempre buscando el mejor acomodo y siempre recelosos de los recién llegados, y siempre despectivos con los que veníamos de los pueblos.

Entre esas gentes, personalizados en los Norniella, Romero de Tejada, Bermúdez de Castro, Utrilla, Mª Antonia, ..., y el que escribe, siempre habrá una frontera, lo siento, pero es así.

Tanto lo es que, tras algún desplante, mi "amigo" Pedro dijo :

- Pedro : "¡ No os equivoquéis, nos necesitan y por eso nos tratan, pero para ellos nosotros no tenemos el suficiente "pedigrí" !".

Bueno, pero lo cortes no quita lo valiente y "Albertito", frente a la sequedad de Pedro Calvo, era alegre, simpático y de fiesta aún más, y gracias a él pude disfrutar más de una vez de los "garitos de moda" del Madrid postmovida.

Luego, tras la llegada del PP al poder, me distancié, por las disputas locales en Getafe y por no considerarme acto, como un nuevo "Che Guevara pepero", para las labores de gobierno y, tras haber colaborado en los años de lucha por alcanzarlo, decidir hacer la "revolución" en otra parte.

Por esto me perdí la llegada del "Clan de Becerril", que fue lo que siguió a aquellos años, y por esto contemplé desde lejos a un Pedro Calvo convertido en consejero autonómico y concejal, un "Bartolo" alcalde de Alcalá, un Espadas teniente de alcalde, ..., y, por supuesto, un López Viejo famoso por ser el concejal de Limpieza en "La Boda".

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