Demasiado lejos, demasiado rápido.

No, nunca estuve con Jaime Mayor Oreja en cuanto a líder del PP vasco, aunque sí me sirvió muchas veces su análisis del entorno etarra por lo didáctico.

Mis referentes en San Sebastián siempre fueron los chavales de las NN.GG., y ellos entonces eran de Gregorio en todo y de Don Jaime en nada.

Y por Marcelino Oreja aún llegué a sentir malsano y por eso casi sentí desesperación tras el fracaso de Julen Guimón.

Y de Carlos Iturgaiz ni hablo.

Y ya les he contado demasiadas veces lo que yo creo que es la mayor de las imposturas si atendemos a lo que fue María San Gil con Gregorio y lo que ha pretendido ser con Don Jaime.

Yo, sí, por esto, y por el lógico juego de las aritméticas mayorías, fuí mucho de Basagoiti, y ya he sido mucho menos de la Quiroga.

Y ya saben también que de Oyarzabal en nada.

Pero de Santi Abascal tampoco, más que nada por su falta de paciencia.

Y algo más de Borja Semper, por lo distanciado y paciente.

¿ Y de Ortega Lara ?

Mucho cariño, pero no es ni está para que nos gobierne.

¿ Y de la mafia inmobiliaria de Vitoria ?

Pues eso, que es lo mismo que lo de Barak Obama en Chicago, lo de Granados en Valdemoro o lo que si hubiéramos seguido pudo haber sido lo nuestro aquí en Getafe.


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